La guerra desatada en el PSOE ha provocado una reacción de rechazo, filas adentro, a la que ayer puso voz el exconsejero de Sanidad, Faustino Blanco. "Por favor paren esto, no hagan más el ridículo", reclamó a las partes contendientes en una pelea interna que calificó de "muy preocupante".

Faustino Blanco, que eludió pronunciarse sobre con qué sector está más de acuerdo, fue "etiquetado" en una red social en un grupo de apoyo a Pedro Sánchez al igual que la también exconsejera Graciela Blanco. El exconsejero de Sanidad calificó de "escandalosa" la imagen que se está transmitiendo a la sociedad de "un partido serio; esto no es una agrupación. Tenemos normas y reglas que cumplir. Lo demás son enredos", manifestó a LA NUEVA ESPAÑA. Blanco evitó pronunciarse sobre el fondo del asunto y se mostró molesto con las formas que han marcado los acontecimientos de los últimos días. "Tenemos los órganos del partido para resolver las discrepancias. Es lamentable lo que está ocurriendo. Por favor, paren esto. No hagan más el ridículo. El PSOE es un partido con mucha historia y no les corresponde alterarla", comentó.

Por otra parte, la ejecutiva de Langreo aprobó ayer una resolución "por amplia mayoría" en la que criticó "la crisis sin precedentes" por las dimisiones en la ejecutiva, mostró su desacuerdo "con las opiniones vertidas por algunos compañeros fuera de los órganos competentes" y manifestó su adhesión "al sistema de primarias para la elección del secretario general". Por último, también hizo un llamamiento a la serenidad y al consenso "para superar la difícil situación que atraviesa nuestro partido". Laviana aprobó una resolución similar.