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El presidente de Asturias, Javier Fernández, dirigirá la gestora que va a tomar las riendas del PSOE hasta el próximo congreso tras la dimisión de Pedro Sánchez como secretario general, han confirmado a EFE fuentes socialistas.

El Comité Federal, cuya reunión aún no ha acabado, va a ratificar el nombramiento de la gestora con Fernández al frente.

Minutos después de comunicar al comité federal su dimisión, Pedro Sánchez, pidió a la militancia del PSOE que mantenga el "orgullo" de pertenecer al partido y recalcó que la gestora que se proclamará tendrá todo su "apoyo leal".

Sánchez recalcó que el clima en el que se desarrolló el cónclave socialista fue "muy intenso", con "mucho debate y acaloramiento". Pero ha resaltado que al final la jornada desembocó "en el segundo punto del orden del día": la convocatoria de un congreso extraordinario el 23 de octubre. El exsecretario general socialista ha insistido en que este comité federal debía dilucidar dos cuestiones: tanto su liderazgo, "puesto en cuestión", como responder a las voces que discrepaban sobre "la posición del PSOE en la investidura". "Esa voz debía darse a los militantes de cara a esa investidura", ha señalado Sánchez.

Además, ha relatado que él había defendido "sostener el no a Rajoy e intentar formar gobierno alternativo", propuesta que ha recibido en el comité federal "un resultado adverso". "Mis padres me enseñaron que lo más importante es sostener mi palabra y la di ante los militantes y el Comité Federal", ha añadido. Al no poder "administrar una decisión que no compartía", ha indicado que la única salida fue anunciar "la dimisión de la Comisión Ejecutiva Federal y de mi persona como secretario general".

Pedro Sánchez ha comenzado su alocución, que no admitió preguntas, con un guiño a la prensa y con semblante tranquilo y sonriente. La caída de Pedro Sánchez se ha producido después de un maratoniano comité federal de 12 horas, permanentemente atascadas y en el que los críticos han peleado contra los afines a Sánchez en el cuerpo a cuerpo hasta que se logró tras muchos amagos un acuerdo que permitió votar a mano alzada la fecha de congreso. El resultado, 133 votos en contra de Sánchez y 105 a favor. El PSOE ha sorteado sus horas amargas, pero el futuro sigue lleno de incertidumbre.

El Comité Federal del PSOE puso contra las cuerdas a Sánchez al tumbar su propuesta de celebrar primarias y un congreso exprés. El líder del PSOE anunció ayer que dimitiría como secretario general del partido si perdía la votación.

El caos se apoderó del PSOE en el momento en el que se ha procedido a votar por primera vez el plan de Pedro Sánchez de celebrar primarias y un Congreso Federal para elegir al nuevo líder socialista.

La decisión de votar la propuesta de la Ejecutiva en funciones ha sido de la mesa del Comité Federal -con mayoría 'pedrista'-, lo que ha sublevado a los críticos, que han proferido gritos de "pucherazo", "cobardes" y "sinvergüenzas". Estos se han negado a votar y han comenzado a recoger firmas para una moción de censura contra Pedro Sánchez.

Se necesita un 20% de firmas (al menos 129) del Comité Federal para presentar la moción, porcentaje que han logrado, pero la Mesa del Comité, órgano colegiado en el que tienen mayoría los afines a Sánchez, no ha aceptado que la moción se vote en esta reunión.

Caótica votación

Tras reiniciar la sesión cerca de las seis de la tarde, después de uno de los múltiples recesos que se han hecho hoy en el Comité Federal, se estaba discutiendo sobre si se votaba en urna o a mano alzada la celebración de un Congreso Extraordinario cuando propone la Ejecutiva en funciones, es decir, a mediados de noviembre.

Sin embargo, en medio de la discusión, Pedro Sánchez y la Ejecutiva Federal en funciones se han levantado, sin que la presidenta diera la orden de ir a votar, y se han dirigido a las urnas que han sacado por sorpresa y que estaban preparadas, según uno de los presentes, detrás de las pared del Comité Federal.

La salida de Sánchez y lo que queda de su Ejecutiva ha sido interpretada por los presentes como que abandonaban la sala del Comité Federal. Sin embargo, después se han dado cuenta de que no es que se fueran, sino que se habían levantado para ir a votar.

Los críticos se rebelan

Según fuentes del comité, los críticos habían llegado a un acuerdo con la Ejecutiva en funciones en que lo que se sometiera a votación fuera el plan de Pedro Sánchez de celebrar primarias el 23 de octubre y congreso extraordinario a mediados de noviembre.

Entonces, anunciaron que se negaban a participar en la votación, por lo que ésta se interrumpió, tras lo cual los 'susanistas' anunciaron que se disponían a recoger firmar para presentar una moción de censura con la que , según los estatutos del PSOE, podrían desalojar a Pedro Sánchez de la secretaría general.

Desde el sector crítico, han acusado a Sánchez y a su "dirección ilegítima" de haber "secuestrado" a la mayoría del partido, según ha denunciado Eva Matarín, una de las 17 miembros de la ejecutiva federal que dimitió el pasado miércoles, .

"Jamás pensé que un exsecretario general pudiera poner en riesgo al partido por sus intereses personales", ha lamentado Matarín, exsecretaria de Inmigración del PSOE en Twitter.

Matarín ha dicho que la discrepancia no era tanto votar urna, sin hacerlo con "garantía", por lo que ha considerado una "vergüenza" lo ocurrido.

Susana Díaz pedía votar solo la creación de una gestora

Susana Díaz había exigido que se votara la creación de una gestora o se suspendiera el comité. Díaz hizo un llamamiento a la calma entre sus compañeros y planteó que en el Comité Federal de hoy o bien se vota el citado informe que defiende una gestora o que se espere a que la Comisión de Garantías se reúna oficialmente y emita otro dictamen.

Las mismas fuentes reconocen que el ambiente en el interior del cónclave es "muy tenso" y que ha habido varias intervenciones espontáneas de algunos de los asistentes, lo que habrían motivado la intervención de la líder de los socialistas andaluces.

Tras la intervención de la presidenta andaluza, el sector oficialista propuso votar la celebración de un congreso extraordinario mediante una votación de carácter secreta, con la participación de los miembros de la Ejecutiva en funciones. Alrededor de la 16.00 horas de la tarde se produjo un nuevo receso y la reunión se suspendió.

Antes de la intervención de Díaz, la Mesa del Comité Federal del PSOE propuso que solo se vote la convocatoria de un Congreso Extraordinario para elegir al nuevo secretario general del PSOE y no una gestora, como quieren los críticos con Sánchez, que han amenazado con marcharse, informaron fuentes socialistas.

Los críticos rechazan volver a la Ejecutiva

El secretario general en funciones del PSOE, Pedro Sánchez, ha tomado la palabra ante el Comité Federal del partido para proponer que se readmitan a los 17 miembros de la Comisión Ejecutiva Federal del sector crítico que dimitieron esta semana, informaron a Europa Press en fuentes socialistas. Según las mismas fuentes, Pedro Sánchez habría propuesto también que se convocase otro Comité Federal.

Las palabras de Pedro Sánchez, han sido respondidas por el presidente de Aragón, Javier Lambán, quien le ha respondido que él ya no es secretario general. Posteriormente, otros dirigentes han pedido la palabra para poder intervenir.

Durante toda la mañana, según fuentes socialistas, la tensión se ha trasladado a numerosas reuniones en despachos y algunos de quienes respaldaban inicialmente a Pedro Sánchez, como Patxi López, están a punto de abandonarle.

El comité federal no ha terminado de arrancar tras cinco horas de recesos. Y al filo de las 14.00 horas se llevó a cabo otro intento para evitar que la cita sea un fracaso y el máximo órgano entre congresos del PSOE sea incapaz de superar la ruptura. Ha habido avances en la negociación, como para aceptar la constitución de la mesa. Pero persisten las diferencias respecto a si deben o no votar los afines a Pedro Sánchez en la Ejecutiva "en funciones", que los críticos no reconocen. Durante toda la mañana, según fuentes socialistas, la tensión se ha trasladado a numerosas reuniones en despachos y algunos de quienes respaldaban inicialmente a Pedro Sánchez, como Patxi López, están a punto de abandonarle.

"Manos arriba, esto es un atraco" o "¡Golpistas, golpistas!" fueron algunas de las proclamas que recibieron los integrantes del comité federal más posicionados con el sector crítico. En medio de una nube de periodistas, entre el caos de gritos, pancartas, los distintos miembros del máximo órgano de decisión del PSOE han acudido esta mañana a la sede del partido en Ferraz. Tras casi dos horas de espera para que los miembros de la ejecutiva "en funciones" afínes a Pedro Sánchez ocuparan sus asientos, la mesa del comité ha pedido 45 minutos de receso. Algunas fuentes del PSOE sostienen que se intenta negociar un mínimo orden para afrontar el cónclave. Según algunas fuentes, uno de los motivos de la parada es revisar el censo y dejar claro quiénes tienen derecho a participar en el comité. Los afines a Sánchez defienden que los miembros de la Ejecutiva que no dimitieron puedan votar, pero los críticos no los admiten al considerar que están cesados. En cambio, los afines a Sánchez no admiten que voten los miembros de la Ejecutiva que dimitieron. O todos o ninguno, es la contraoferta.

Ambiente convulso en los recesos del Comité Federal del PSOE

Ambiente convulso en los recesos del Comité Federal del PSOE

Unos 300 integrantes del comité afrontan lo que se espera sea un auténtico choque de trenes capaz de quebrar al PSOE. Por un lado, los partidarios de Pedro Sánchez intentarán mantener el calendario aprobado por una Ejecutiva que una parte del partido no reconoce después de que 17 de sus integrantes, afines a los barones y al sector crítico, presentaran su dimisión. Con ello persiguen que la militancia se pronuncie en un congreso "express" para mantener el frontal rechazo a Rajoy que bloquea la constitución del gobierno de España y abre el abismo de las terceras elecciones. De otro lado, quienes cuestionan a Sánchez intentarán que una gestora tome las riendas del PSOE y liquide al secretario general, abriendo paso a una probable abstención para allanar el camino al gobierno del PP. Sanchez lanzó anoche un "todo o nada" al afirmar que sólo cabría decidir su continuidad y las fechas del congreso que ha propuesto o la constitución de una gestora.

Militantes, pancarteros, personas vinculadas a Podemos y curiosos han tomado posiciones en la calle Ferraz, que ha tenido que ser cerrada al tráfico por agentes de la Policía Nacional, que observan el desarrollo de la mañana desde la distancia. Sólo intervinieron minutos antes del inicio del comité, pese a que ya se habían producido todas las increpaciones a los integrantes críticos.