Los grupos políticos de la oposición en el Parlamento asturiano (PP, Podemos, Foro, IU y Ciudadanos) expresaron ayer su "preocupación" porque el nuevo cargo de Javier Fernández al frente de la gestora que pilotará el futuro del PSOE nacional pueda afectar a la gobernabilidad de la región. Especialmente en un momento en clave, señalan, para negociar los nuevos presupuestos de la comunidad. El más duro fue el diputado de IU, Gaspar Llamazares, que advirtió al líder socialista que facilitar, mediante una abstención, el Gobierno del PP en Madrid podría tener consecuencias en Asturias e influiría muy negativamente sobre los acuerdos de la izquierda asturiana.
Llamazares recuerda a Fernández que el acuerdo al que llegaron ambas fuerzas políticas para facilitar el nombramiento del presidente conllevaba también "tener una postura crítica" hacia el Gobierno nacional del PP . Y alerta que lo que decida hacer el PSOE en Madrid puede tener sus consecuencias en Asturias. "Un acercamiento al partido que a maltratado y ninguneado a nuestra región provocaría que el PSOE rompiera nuestra relación", asegura el diputado de la coalición, que critica que "cuando se antepone la baronía a la presidencia, la que pierde es Asturias".
En una línea similar, el secretario general de Podemos en Asturias, Daniel Ripa, aseguró sentirse preocupado porque la llegada de Javier Fernández al frente de la gestora de los socialistas pueda facilitar la continuidad de Mariano Rajoy como presidente de España. "Nada sería peor para el país, para Asturias y para el PSOE que entregarle el Gobierno nacional al PP", indicó. También lamentó que al presidente regional "parece que le interesa cualquier cosa menos gobernar Asturias".
En la derecha parlamentaria, el PP asegura que resolver la gobernabilidad del país es una prioridad de primer orden. Aunque Luis Venta, diputado de los populares en la Junta, opina que "si por algo se caracteriza el Gobierno de Javier Fernández en Asturias no es por su actividad, sino todo lo contrario". Y criticó con dureza las amenazas de Llamazares de romper sus relaciones con los socialistas. "Con cinco diputados IU es insignificante para la gobernabilidad del Parlamento asturiano", señaló.
Venta tampoco considera que un acercamiento del PSOE al PP en Madrid pueda facilitar en Asturias un acercamiento de las dos fuerzas políticas a la hora de pactar unos nuevos presupuestos, como ocurrió en 2014. "Esto no es un cambio de cromos", señaló.
Muy crítica, Cristina Coto, presidenta de Foro, aseguró sentirse también preocupada porque Javier Fernández "pueda anteponer el interés de España y del PSOE al de Asturias". "La política regional está bloqueada, se necesitan unos nuevos presupuestos", señaló. Y añadió: "Eso sí, Javier Fernández llegará descansado a Madrid porque en Asturias ha hecho muy pocos esfuerzos".
Por su parte, Nicanor García, de Ciudadanos, advirtió que "vamos a estar muy vigilantes de la actitud de Javier Fernández y si vemos que hay dejadez de funciones la denunciaremos". Y pidió al socialista que se implique en la negociación presupuestaria.
