La Abogacía del Estado ha comenzado a estudiar la decisión tomada el jueves por el Parlament de convocar un referéndum sobre la independencia de Cataluña, con o sin el aval del Estado, en septiembre de 2017. En rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría subrayó ayer que con este plebiscito se está copiando la hoja de ruta del anterior presidente catalán, Artur Mas.

Mas, actual líder del Partit Demòcrata Europeu Català -antes Convergencia-, y tres de sus entonces consejeros -Joana Ortega, Irene Rigau y Francesc Homs- están siendo investigados judicialmente por la consulta del 9-N.

La hoja de ruta independentista, afirmó Sáenz de Santamaría, ha sido "deslegitimada" reiteradamente por los tribunales, por lo que, vaticinó, el resultado "será exactamente el mismo" ante la misma actuación, "repetitiva hasta la saciedad".

En respuesta, la consejera de la Presidencia, Neus Munté, afirmó que la Generalitat no aceptará "amenazas" del Gobierno y no le "da miedo ninguna de las artimañas ni estrategias" del Estado para "poner límites a la soberanía del Parlamento de Cataluña".