"Haré todo cuanto esté en mis manos para ganarme la gobernabilidad; sé que la tendré que trabajar día a día, con humildad, con paciencia y atendiendo única y exclusivamente a los intereses generales de los españoles". En estos términos contestaba ayer en Zaragoza el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, quien días atrás descartó que los socialistas fueran a garantizar la estabilidad de un Ejecutivo popular en minoría.

Rajoy, quien reiteró que su partido no podrá condición alguna al PSOE más allá de la abstención en el debate de investidura, considera que después de casi 300 días de Gobierno en funciones "a estas alturas de la historia lo razonable es que se deje gobernar a nuestro partido". En un acto multitudinario en Zaragoza, para celebrar el día del afiliado de Aragón, el líder reconoció que "ya hemos tenido suficiente; lo lógico, lo sensato y lo razonable, y lo que demandan con razón la mayoría de los españoles es que las cosas vuelvan a la normalidad". Para que no queden dudas, y a falta de que el comité federal de los socialistas decida cambiar el rechazo al candidato popular a ala presidencia del Gobierno por la abstención, Rajoy insiste en que "el PP no quiere unas terceras elecciones", que serían "una locura y un auténtico disparate" y de las que, en su opinión, "nadie saldría beneficiado".

Aprovechando su presencia en Aragón, donde el socialistas Javier Lambán gobierna con el apoyo de Podemos, un vínculo que ahora se cuestiona la formación morada, el líder popular constató que "hacer descansar la gobernabilidad en el extremismo nunca trae cosas buenas a la gente, al contrario, solo parálisis en gobiernos e instituciones, inestabilidad política y desatención de los problemas de los ciudadanos".

Contacto fluido

El vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maillo, reconoció ayer que entre Mariano Rajoy y Javier Fernández existe "una vía de diálogo" y "es más seria que el que uno llama y otro no le contesta o el comunicarse a través de mensajes por Whatsapp o de 140 caracteres por Twitter". Para que todo acabe bien, los populares pretenden ser discretos y "respetuosos con los tiempos y formas" del PSOE en ese "camino hacia la abstención",