Del bochorno generalizado por el esperpento de hace tres semanas al alivio y hasta satisfacción por el buen tono y el debate sereno de ayer. La coincidencia es total en el seno de la delegación asturiana, más allá de las diferencias de posición que reflejaron los votos de los delegados asturianos: ocho a favor de la abstención y tres en contra de la investidura de Mariano Rajoy. Y un significativo llamamiento a la reconciliación en el seno del PSOE porque su autor, el alcalde de Laviana, Adrián Barbón, ha sido también uno de los mas firmes defensores del voto negativo en el próximo debate de investidura.

El líder de la FSA, Javier Fernández, llamó la atención en su comparecencia ante los medios acerca de las diferencias con el comité federal de hace tres semanas: "Lo que hoy ha ocurrido no tiene absolutamente nada que ver. Hoy se debatió con dureza y respeto, eso ha ocurrido en el PSOE muchísimas veces, incluso con más dureza. Y es bueno que ocurra. Es un primer paso para caminar hacia la sintonía que debemos tener, siempre con diferencias que indudablemente existirán en un partido tan complejo y tan rico como es el PSOE", dijo.

El portavoz del PSOE en el Senado, Vicente Álvarez Areces, que volvía a un comité federal por primera vez en cinco años desde su salida de la presidencia del Principado, destacó "el deseo de restablecer la normalidad" que se comprobó en el cónclave dominical. "Ha sido un debate intenso, ordenado y absolutamente diferente", valoró Areces, para el que a partir de ahora "se abre una etapa distinta. El PSOE no tenía otra alternativa porque no tenía una opción propia de Gobierno. Y reitero, una abstención no supone un apoyo a Rajoy, pero alguien tiene que gobernar, porque el sistema se estaba deteriorando, y tiene que haber una oposición coherente y firme para resolver problemas de fondo como la reforma laboral, las pensiones, la educación, Cataluña". En opinión de Areces, recobrar la normalidad en el PSOE "requerirá un cierto tiempo. Ante crisis intensas siempre es importante conservar el respeto", apuntó.

Adrián Barbón, ya liberada la tensión del comité federal, hacía una llamada a la militancia que pudiera estar más enfadada con la abstención recién aprobada. "Les pido a todos que no se vayan, que sigan en este partido, porque necesitamos la fuerza de todos para recuperar la credibilidad perdida". Luego colgó un mensaje en términos similares en Facebook.

La diputada regional Dolores Álvarez Campillo reconoció que "se trata de una decisión difícil, complicada y dura". pero abogó por encararla como "un mal menor" y señaló que el siguiente objetivo ha de ser "recomponer el partido. De esta situación se sale con todos unidos". María Fernández, la exalcaldesa de Langreo y partidaria del voto negativo al PP, destacó que el debate de ayer fue "tranquilo y sosegado, ahora el siguiente paso será reflexionar" y también se sumó a los deseos de "unidad" para superar esta travesía del desierto. Delia Losa lamentó el resultado porque "hoy hemos blanqueado al PP".

Por otra parte, Fernández, preguntado sobre la repercusión que la abstención socialista pueda tener en la política asturiana, aseguró que "gobernar en Asturias tiene que ver con la Sanidad y la Educación, y gobernar en España es otra cosa. y lo demostró Pablo Iglesias cuando exigió un ministerio de las Nacionalidades". Ahora bien, admitió el Presidente, "si Podemos quiere establecer esa relación, entonces tendremos un problema".