La portavoz adjunta de Podemos en el Congreso, Irene Montero, ha mostrado su preocupación ante la sospecha de que los datos sobre la compra venta de una vivienda protegida por parte del senador Ramón Espinar hayan sido filtrados desde la Comunidad de Madrid que preside Cristina Cifuentes.

"Estoy muy preocupada porque hay datos publicados por Prisa de los que no se aporta el documento correspondiente para confirmar si era así o no, y tengo la sensación de que esos documentos protegidos por la Ley de Protección de Datos sólo los puede aportar la Comunidad o Espinar", ha dicho.

De esta forma, Montero ha respondido a los periodistas en el Congreso al ser preguntada por la explicación que ha dado hoy el portavoz de Podemos en el Senado, que ha denunciado la injerencia de "poderes fácticos" para condicionar las primarias de Podemos a las que concurre como candidato a la Secretaría General del partido en Madrid.

"A ver si va a estar ocurriendo que, además del señor Cebrián, es la señora Cifuentes, que es la máxima responsable de la Asamblea de Madrid, quien tiene mucho interés en participar e interferir en las primarias de Podemos y a ver si además de a Cebrián es a Cifuentes a la que no le gusta Espinar. Muy preocupada", ha recalcado.

"Es una infamia"

El consejero de Presidencia y Justicia de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, ha calificado de "auténtica infamia" las declaraciones de la portavoz adjunta de Podemos, Irene Montero, en las que expresa su sospecha de que el Gobierno regional esté detrás de la filtración.

Garrido ha señalado a EFE que esta acusación de Montero "responde a la estrategia de Podemos de culpar de cualquier cosa a cualquiera" con tal de no reconocer que ha existido una conducta, "en el mejor de los casos, manifiestamente contraria a la ética" en este asunto.

El consejero ha subrayado que la dirección de Podemos "atacó el derecho a la información" cuando salieron a la luz los datos de la compra venta de la vivienda de Espinar, al asegurar que el medio de comunicación que contó los hechos "había activado la máquina del fango".

"Cuando el resto de los medios de comunicación han seguido aportando pruebas de una conducta que pone en evidencia el abismo que separa lo que dice en la Asamblea de Madrid el diputado Espinar y lo que hace en el ámbito personal el ciudadano Espinar, los líderes de Podemos acusaron primero a sus propios compañeros de partido hablando de 'fuego amigo' y ahora a la propia presidenta", ha añadido.

Para Garrido, la acusación a Cifuentes "carece del más mínimo fundamento" y que "no cabe una política más vieja, más mezquina y más antidemocrática para echar balones fuera" y no reconocer que Podemos ha incurrido en las conductas que rechazan.