El PP celebrará su congreso nacional del 10 al 12 de febrero en Madrid. Encabezará el comité organizador Luisa Fernanda Rudi, líder del partido en Aragón, y lo presidirá, en su calidad de anfitriona, la mandataria madrileña, Cristina Cifuentes, que por esa razón no estará presente en ninguna de las ponencias que se debatirán.

Y una de ellas, la de estatutos, que en esta ocasión estará unida a la ponencia política, despierta máxima expectación, ya que en ella entraría, de ser aceptada, la inclusión del método de primarias, que Cifuentes defiende.

La decisión, no obstante, corresponderá a los 3.128 compromisarios que formarán el cónclave, que serán elegidos directamente por los militantes de cada provincia. Su elección se celebrará del 16 al 19 de diciembre. Y todos ellos, por primera vez, podrán debatir la ponencia política y de estatutos.

A un lado los números del congreso, el presidente del partido y del Gobierno, Mariano Rajoy, volvió a fijar ayer como prioridad la aprobación, cuanto antes, de los Presupuestos de 2017.

Y dejó muy claro que el "gran reto" de las direcciones que salgan de la celebración de los congresos (nacional, regionales y provinciales) será preparar al partido para las elecciones municipales y autonómicas de 2019. Antes, "en principio", el líder de los populares no cuenta con ninguna otra cita con las urnas, aunque "nunca se sabe".

Después, en la rueda de prensa conjunta que ofreció en la Moncloa con el primer ministro portugués, António Costa, fue más explícito: "En planes B no voy a entrar. Lo que tengo es un plan A que consiste en aprobar los Presupuestos Generales de 2017".

Para lo cual ya reveló el pasado fin de semana que él, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y "algunos ministros" estaban hablando con "todo el mundo", aunque sin decir quiénes han sido hasta ahora sus interlocutores.

Ayer tampoco quiso dar detalles, pero no se privó de decir que el PP ya está recuperando parte de la confianza perdida en años anteriores. "Así como la gente castiga cuando cree que debe hacerlo, también es capaz de premiar a esa fuerza si ve que se han producido rectificaciones y se empieza a actuar de otra manera", argumentó Rajoy, quien, en su discurso, hizo especial hincapié en la necesidad de trabajar "intensamente" para desterrar del PP los casos de corrupción.

El resto fue un llamamiento a los partidos -sobre todo, al PSOE- para que respalden, con el "sí" o la abstención, los Presupuestos. "Tan malo es no tener un Gobierno como tener un Gobierno al que no se deje gobernar". Esta legislatura "tiene que ser de mucho diálogo, pacto y acuerdo". "Nos obliga a todos".

Como estrategia para conseguirlo, el líder de C's, Albert Rivera, propuso ayer a Rajoy que negocie con el PSOE sobre la base de los puntos "comunes" entre los acuerdos que su formación alcanzó, primero, con los socialistas y, después, con el PP.

Pero, por toda respuesta, el portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, se mostró dispuesto a hablar con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, sobre el techo de gasto. Sobre las cuentas en sí, dijo que Rajoy no puede contar con los socialistas para aprobarlas. La presidenta andaluza, Susana Díaz, acusó a Rajoy de usar el "chantaje" para lograr el respaldo de su partido.

"Si el PP quiere nuestro apoyo, ya sabe lo que tiene que hacer; la responsabilidad es de ellos", dijo Aitor Esteban (PNV).