La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Administraciones Territoriales, Soraya Saénz de Santamaría, transmitió ayer al lendakari, Íñigo Urkullu, la "máxima lealtad y voluntad de entendimiento" del Ejecutivo y le instó a "trabajar juntos" a partir de hoy. "Tenemos mucho que hablar y empezaremos", prometió.

Después de asistir a la jura de Urkullu como jefe del Gobieno vasco, y en el exterior de la Casa de Juntas de Guernica, Sáenz de Santamaría manifestó su "enhorabuena" al lendakari, al que deseó, en nombre del Gobierno de España, "la máxima suerte" en esta etapa "que se abre".

Antes de abandonar el lugar, la prensa le instó a aclarar si ya ha establecido contactos con el portavoz del Gobierno y futuro consejero de Gobernanza Pública y Autogobierno, Josu Erkoreka, a lo que Sáenz de Santamaría respondió que "tenemos que hablar mucho y empezaremos".

Urkullu juró el cargo bajo el árbol de Guernica repitiendo el juramento que utilizó en su primera investidura, en diciembre de 2012. El jefe del Gobierno vasco se comprometió a "trabajar por una Euskadi "para todos y mejor".

El líder de la izquierda abertzale, Arnaldo Otegi, dejó la "mano tendida" a Urkullu para construir un nuevo marco político basado en el derecho de autodeterminación.