La Fundación FAES, que dirige el expresidente José María Aznar, respondió ayer a las palabras de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, reconociendo que "fue un error" no pactar una postura común con el PSOE sobre el Estatut, y recordó en un duro escrito que los socialistas firmaron el Pacto del Tinell para "excluir" al PP.

"Por un elemental sentido histórico y de fidelidad a los hechos, que no están reñidos con la voluntad conciliadora, si se habla de las firmas que se recogieron en aquellos días, hay que recordar que, para firmas, las que se estamparon en el 'pacto del Tinell', expone en su análisis la fundación, que se desvinculó del PP el pasado noviembre, tras veinticinco años de relación.

Pacto del Tinell

El Pacto del Tinell se fraguó después de las elecciones autonómicas de 2003. Sus firmantes, PSC, ERC e ICV-EUiA, formaron el tripartito catalán.

"Fue un error no trabajar previamente ambos partidos para buscar un acuerdo" antes de "proceder unilateralmente unos y otros", dijo el lunes Santamaría, al preguntársele si juzga ahora un error la recogida de firmas que promovió el PP para avalar su recurso contra el Estatut.

En su escrito, FAES cree que en este caso "la buena idea -apurar las posibilidades de diálogo en Cataluña- no debería llevarse al extremo de prescindir de una historia reciente en detrimento de las posiciones que el PP adoptó en su compromiso con la Constitución y de la movilización de sus militantes".

"Ese compromiso incluyó en su día la acción ante el Tribunal Constitucional frente a un Estatuto cuyos promotores sabían que ofrecía motivos claros de inconstitucionalidad", justifica.

En ese "cuidadoso reparto de responsabilidades con los socialistas", continúa la fundación con ironía, "el PP también debería haberse esforzado más. De nuevo el PP y sus carencias".

"Y de nuevo -reprocha a la actual dirección del partido- esa tendencia en el Partido Popular a asumir el relato que hacen de él sus adversarios. El PSOE de Zapatero consiguió que muchos en el PP se creyeran que eran ellos y no el extremismo ideológico de aquel 'nuevo PSOE' los que 'crispaban'", argumenta FAES.

"De ahí la culpa asumida y la autocrítica: en vez de pedir firmas en la calle, el PP debería haberse esforzado más para llegar a un acuerdo con el PSOE sobre el nuevo Estatuto", apunta, de nuevo con ironía, la fundación del expresidente del Gobierno.

Sin embargo, añade, "el maridaje de izquierda y nacionalistas en Cataluña se había plasmado en un pacto firmado con pompa y solemnidad en el salón del Tinell de la Generalitat, que se basaba precisamente en excluir al PP de todo acuerdo".