El PP da por buena la renuncia de José María Aznar a la presidencia de honor del partido si ello supone el final de sus cruentos ataques a la dirección que encabeza Mariano Rajoy. De hecho, algunos altos dirigentes populares creen que la desvinculación de la Fundación FAES del PP, con la que el expresidente justificó el martes su decisión, le llevará a abstenerse de recrudecer sus críticas.

Los populares trataron ayer de minimizar la decisión de Aznar de dejar su puesto honorífico, y numerosos dirigentes consultados descartaron por completo la posibilidad de que el expresidente del Gobierno vaya a emprender un nuevo proyecto político, informa "Efe".

Lo que sí había era malestar por el día que Aznar eligió para anunciar su decisión, con Mariano Rajoy de viaje en Nueva York para presidir el Consejo de Seguridad de la ONU y con la dirección del PP presentando la ponencia política que quiere defender en el congreso de febrero, y que cambia, entre otras cosas, el modo de elegir al líder.

El vicesecretario Fernando Martínez-Maillo quiso quitar hierro al asunto en una entrevista en la Cadena Ser en la que, sin embargo, puso encima de la mesa otro debate, al sugerir que en España no se ha sabido "solucionar" cuál debe ser el papel de los expresidentes del Gobierno.

En su reflexión, Maillo no hizo ningún reproche explícito a Aznar -se valió de los socialistas José Luis Rodríguez Zapatero y Felipe González-, y aunque admitió que el expresidente siempre será un referente para el partido, insistió en que el partido tiene que "mirar al futuro".

Otros dirigentes, sin embargo, no dudaron en elogiar a Aznar. Así, el presidente de la Junta de Castilla y León y del PP castellanoleonés, Juan Vicente Herrera, mostró "mucho respeto y afecto" hacia el expresidente, a quien consideró como "el principal responsable del moderno centro derecha español".

El presidente de la Comisión Constitucional del Congreso, Jesús Posada, rechazó que haya riesgo de enfrentamiento entre el PP y Aznar. En declaraciones en los pasillos del Congreso, Posada repitió que considera razonable el argumento esgrimido por Aznar para renunciar a su cargo en el partido, pues entiende que, tras la decisión de FAES de independizarse del partido, el expresidente ya no podía compaginar ambos cargos.

La ministra de Empleo, Fátima Báñez, dijo que respeta la decisión "personal" de Aznar y añadió que de él sólo puede decir que fue un "gran presidente" y "pertenece a la mejor historia del Partido Popular".

El vicesecretario de Sectorial del PP, Javier Maroto, también manifestó respeto por la renuncia del expresidente y optó por poner en valor su trayectoria política: "España sería distinta sin él".

Desde las filas del PSOE, la presidenta andaluza, Susana Díaz, ve en la renuncia del expresidente del Gobierno "una historia cantada", y señaló que en el PP "hablan mucho de los demás", pero tienen también "líos internos" y "se los tienen que hacer mirar de vez en cuando".