La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, volvería a ganar las elecciones, según el barómetro municipal, aunque baja 2,8 puntos en intención de voto con respecto al sondeo de mayo pasado. En unos nuevos comicios locales, ERC sería la segunda fuerza y el PDECAT, la antigua CIU, perdería más de la mitad de los votos que obtuvo en los anteriores comicios locales.

El primer teniente de alcalde barcelonés, Gerardo Pisarello, presentó ayer los resultados del barómetro de diciembre, a tenor de los cuales Barcelona en Comú mantendría el apoyo que obtuvo en las pasadas elecciones municipales, con una intención del voto que se sitúa en el 15,1 por ciento, un resultado similar al obtenido en las municipales de mayo de 2015, con un 15,2 por ciento. En segundo lugar se situaría ERC, con un 11,9 por ciento de la intención de voto, lo que supondría un incremento importante respecto al 6,6 por ciento de las últimas elecciones. En tercer lugar figuraría el PDCAT, con un 5,5 de intención de voto, lo que supondría un retroceso considerable respecto al 13,7 obtenido en los últimos comicios locales. El PSC con un 5 por ciento de intención de voto rebajaría ligeramente su resultados del 5,8 por ciento. Ciutadans, según el barómetro, obtendría el 4,4 por ciento de los votos, frente al 6,7 por ciento de 2015. La CUP tiene una intención de voto del 2,9 por ciento, lo que supondría perder terreno respecto al 4,5 por ciento conseguido en las urnas, aunque el mayor descenso porcentual sería para el PP, con un 1,3 por ciento frente al 5,3 por ciento obtenido en los últimos comicios.

Otro sondeo periódico, el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) detecta que el paro es la principal preocupación de los españoles una vez superado el período de inestabilidad política. Así lo dice el 74,7 por ciento de los consultados, porcentaje mayor del registrado en el sondeo de noviembre. Sube también la inquietud por los problemas de índole económica, citados por el 24,7 por ciento del los encuestados, que se colocan como la tercera preocupación, por detrás de la corrupción y el fraude, que menciona el 36,7 por ciento. La situación económica, sigue siendo buena o muy buena para el 4,8 por ciento de los encuestados, regular para el 34,3 por ciento y mala o muy mala para el 60,4 por ciento, lo que supone un descenso de 2,6 puntos respecto a las apreciaciones del mes anterior.

La cuarta preocupación, citada por el 22,1 por ciento de los entrevistados, es todo lo relacionado con los partidos y los políticos, seguido de la sanidad, que inquieta al 13,7 por ciento de quienes respondieron a la encuesta . Pese al desbloqueo institucional, una amplia mayoría de los encuestados, el 54,3 por ciento, considera que las cosas están igual que hace un año en política. Otro 29,5 por ciento estima incluso que todavía están peor que hace un año y sólo 12,3 por ciento aprecia que están mejor.