El lehendakari, Iñigo Urkullu (PNV), escenificará el próximo lunes la idea de que la autonomía vasca es "un régimen singular" mediante su ausencia del acto de toma de posesión del nuevo delegado del Gobierno en Euskadi, Javier de Andrés. Urkullu, para quien el cargo "no tiene sentido", hace así un gesto destinado a resaltar la bilateralidad que el Ejecutivo de Vitoria reclama para su relación con el Estado. Este concepto está también detrás de su negativa a asistir a la conferencia de presidentes autonómicos convocada por el presidente Rajoy para el próximo día 17.

Precisamente, en la carta en la que Urkullu comunicó el pasado diciembre a Rajoy su ausencia de esta reunión, difundida ayer, el lehendakari insiste en la bilateralidad y la singularidad, a la vez que reprocha al Gobierno "invasiones" competenciales, "nula" respuesta a sus propuestas sobre paz y convivencia, falta de acuerdo sobre el cupo y "retraso" en las obras del Tren de Alta Velocidad.

Desde el PP vasco, su presidente en Álava, Iñaki Oyarzabal, aseguró "como representante del Partido Popular" que la disolución y entrega de armas por parte de la banda terrorista ETA conllevaría, de forma "automática", la modificación de la política penitenciaria y el traslado de los presos de la banda a cárceles próximas al País Vasco.