Los dos presuntos yihadistas detenidos la pasada semana en Madrid pretendían comprar granadas, dos fusiles de asalto kalashnikov AK-47 y numerosas cajas de munición, según informaron fuentes de la lucha antiterrorista.

Las fuentes indicaron que con la detención de los dos jóvenes, que tenían capacidad económica para llevar a cabo esas adquisiciones, se ha desarticulado la célula terrorista "operativa" y se ha neutralizado la amenaza de atentado. No obstante, se sigue investigando el recorrido de las armas que pretendían comprar y se busca todavía al "adoctrinador" del grupo.

Ambos arrestados, Edrissa Ceesay Sanuwo y Samir Sennouni Mouh, de 18 y 25 años de edad, con nacionalidad española pero de origen marroquí y gambiano, se radicalizaron en una escuela coránica de Madrid, según agregaron las fuentes.