El exalcalde de Pozuelo de Alarcón Jesús Sepúlveda negó ayer que el líder de la trama Gürtel, Francisco Correa, le regalara en 1999 un coche marca Jaguar y dijo que se lo pagó el cabecilla de la red porque así podía declararlo como gasto de empresa y se ahorraba el IVA.

A preguntas de su abogado en el juicio, Sepúlveda explicó que el día en que iba a comprar el coche, que le costó 6,5 millones de pesetas, se cruzó con Correa y le dijo que se iba a comprar un coche y que iba a verlo en ese momento al concesionario para dar la señal.

"Me dijo que me acompañaba, me acompañó y, una vez allí, estuvimos viendo el coche", relató Sepúlveda. Entonces, él pagó la señal y Correa le planteó pagárselo y que luego se lo fuera devolviendo.

Le dijo, según su versión, que de esta manera se podía ahorrar el IVA. "Me dijo que a mí me saldría también mejor y que a él le venía bien". "Le dije al principio que no y a continuación le dije que bueno (...). Era un amigo y se lo podía pagar en el momento que quisiera", explicó.

Pese a negar haber recibido regalos de la trama a cambio de la adjudicación de contratos públicos, admitió que Correa le regaló la decoración de fiestas de cumpleaños de sus hijos y también viajes, pero no por su condición de político, sino debido a la amistad que les unía, y añadió que su exesposa, al exministra de Sanidad, Ana Mato, no estaba enterada de ello. "Era simplemente una cuestión de unos globos", dijo el acusado.