Del congreso federal que el PSOE celebrará del 16 al 18 de junio próximos saldrá una "guía de oposición" y una delimitación de las líneas a seguir en los pactos con otras fuerzas. El diputado Eduardo Madina, responsable de la ponencia política que se someterán al cónclave, considera que esa definición básica del partido es uno de los objetivos primordiales de la convocatoria. "Vamos a fijar nuestras líneas rojas en aquello que consideramos básico defender, pero con una posición abierta para pactar con otras fuerzas pasos adelante que la sociedad española merece que se den", explicó ayer Madina en la presentación de los 230 nombres que colaborarán con él y con el coordinador de la parte económica, el economista independiente José Carlos Díez, en la elaboración del documento marco. En ese documento trabajarán militantes y expertos no afiliados, a los que se suman más de medio centenar de "think tanks", fundaciones y departamentos universitarios. Veteranos del partido y exministros, como Javier Solana, José María Maravall, Gustavo Suárez Pertierra, Mercedes Cabrera, Rosa Conde y Matilde Fernández, Enrique Guerrero, Juan Manuel Eguiagaray y Miguel Ángel Moratinos, figuran entre los llamados a colaborar. Del ámbito de la cultura destacan Inés París, Josefina Molina, Ángeles González Sinde y Mabel Lozano. El alcalde de Oviedo, Wenceslao López, está entre los regidores que participarán en los trabajos previos. También hay colaboradores de Patxi López en su candidatura a las primarias, como Javier Rodríguez, José Enrique Serrano y Rafael Simancas. Sin embargo, ningún "sanchista" declarado colaborará en el documento.

El PSOE prevé aprobar su ponencia económica el 25 de febrero, mientras que la política quedará ratificada el 25 de marzo y después se someterá a debate entre la militancia. En paralelo, prosigue la actividad de los candidato a las primarias. Patxi López avisaba ayer a la presidenta andaluza Susana Díaz para que se abstenga de convertir un encuentro con alcaldes socialistas en una cita para lanzar su campaña. "Espero que el acto del día 11 de febrero no se convoque para que Susana Díaz o cualquier otro haga anuncios o proselitismo", manifiesta López en una clara advertencia al convocante, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, abierto partidario de Díaz.