El presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, se encargó de reclamar una financiación autonómica "justa" que permita una mayor simetría entre las comunidades autónomas, tanto en derechos como en responsabilidades. El debate de la financiación autonómica será uno de los más espinosos que deba tratar el gobierno de Mariano Rajoy en los próximos meses. Se espera que las tensiones territoriales afloren y que cada comunidad autónoma trate de arrimar el ascua a la sardina de sus intereses.

Núñez Feijóo pidió un debate en profundidad porque "es vital que no concibamos España como un puzle de las voluntades de 17 presidentes autonómicos". A su juicio, este es un "momento inmejorable" para abordar los problemas financieros y establecer un sistema que "profundice en la simetría". "La nueva financiación no puede imponer un agravio real" entre los españoles, señaló, para "paliar el agravio ficticio y sobreactuado de algún líder autonómico", en referencia a Cataluña. El objetivo, afirmó, es que todos los españoles "tengan garantizados unos servicios públicos de calidad, vivan donde vivan".

"José María Rajoy"

El vicesecretario de Política Autonómica, Javier Arenas, recalcó la defensa del Partido Popular "sin ningún tipo de complejos" de la unidad de España, la lealtad a la Constitución de 1978 y la igualdad de derechos de todos los españoles. Arenas protagonizó una de las anécdotas de la jornada al referirse, en un lapsus, a la etapa de José María Aznar como la de "Jose María Rajoy".