La oposición teme que el fiscal general, José Manuel Maza, se opusiera a la imputación del presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, por el "caso Púnica", tal como solicitaban las fiscales que investigan la trama, después de haber recibido presiones "políticas".

El PSOE quiere que Maza comparezca a la mayor brevedad en el Congreso para saber si hubo "injerencias" en la elaboración del informe que remitió oponiéndose a investigar al mandatario murciano.

El diputado socialista por Murcia Pedro Saura dijo que su Grupo quiere que Maza explique "si el Gobierno está presionando" para que Sánchez no sea imputado.

"Queremos que lo explique y que sea en sede parlamentaria", subrayó, tras insistir en que sería "muy grave" que la Fiscalía General del Estado fuera el "brazo ejecutor del Gobierno y el PP para que no se investigue al presidente" murciano.

Consecuencias

En la misma línea, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, advirtió que "si se probara" que el fiscal general ordenó no seguir con la investigación a Sánchez, en contra del criterio de las fiscales de la Púnica, "sería gravísimo" y "deberá tener consecuencias". Sería "gravísimo si se probara que hay una utilización por parte del Gobierno para favorecer a un presidente de una comunidad autónoma del PP que ha sido imputado finalmente".

Más suave, el presidente de C's, Albert Rivera, cree que de probarse lo que temen el PSOE y Podemos se estaría hablando de una actuación, "como mínimo, criticable". "Cuanto más lejos esté la Fiscalía del Gobierno, mejor", concluyó Rivera.

Pero el ministro de Justicia, Rafael Catalá, aseguró que en los dos años y medio que lleva en el cargo "nunca" y "en ningún caso" el Gobierno ha requerido a la Fiscalía General para que "actúe en un sentido u otro", aunque apuntó que existe un cauce para hacerlo en el estatuto orgánico.

El portavoz de Podemos en la Asamblea Regional y secretario general de Podemos Región de Murcia, Óscar Urralburu, piensa que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, "manipula a la Fiscalía porque no tiene claro que Sánchez sea inocente".

El empresario Alejandro de Pedro, uno de los "conseguidores" de la trama, reconoció haber mantenido contactos con Sánchez para exponerle cómo estaba posicionada en internet la Consejería de Educación, pero no su persona.