Los recursos de casación que interpondrán las defensas de los principales condenados y, previsiblemente, la Fiscalía Anticorrupción pueden tardar más de un año en ser substanciados por la sala de lo penal del Tribunal Supremo. Esta instancia es una de las que más carga de trabajo soporta dentro del alto tribunal y, por otro lado, suele dar prioridad a las causas donde hay acusados presos. De momento, en el "caso Nóos" nadie ha estado en prisión preventiva, pero esta circunstancia podría cambiar la semana que viene ante la petición de los fiscales Pedro Horrach y Ana Lamas a la Audiencia de Palma de que ordene la prisión preventiva para Iñaki Urdangarín y Diego Torres ante el riesgo de que se den a la fuga. Dos condenados a penas de multa, el exgerente del Ibatur Juan Carlos Alía y el antiguo abogado de ese instituto Miquel Ángel Bonet, han estado en prisión (de hecho Alía sigue allí) por otros casos.