A la vista de los precedentes, el Tribunal Supremo tardará entre diez meses y un año y medio en confirmar o tumbar la sentencia por la que Iñaki Urdangarin ha sido condenado a seis años y tres meses de prisión. Esos son los plazos que vivieron anteriores culpables de corrupción, como los mallorquines Jaume Matas (PP) y Maria Antònia Munar (UM), y el ibicenco Josep Juan Cardona (PP). Si se repiten los tiempos de trámite, el marido de la Infanta Cristina y cuñado del Rey podría verse camino de prisión, ya con una sentencia firme, entre finales de este año y el verano de 2018.

El precedente más próximo es el de otro condenado también por la corrupción de la trama Nóos: el expresident del gobierno baller y del PP autonómico Jaume Matas. Fue condenado a seis años de prisión por la Sección Primera de la Audiencia (la misma que ha juzgado a Urdangarin, pero entonces presidida por Margarita Beltrán) en el mes de marzo del año 2012. Como ahora Urdangarin, Matas evitó entrar inmediatamente en prisión al presentar un recurso de casación ante el Tribunal Supremo, que tardó un año y cuatro meses en responder. Fue en julio de 2013, cuando el tribunal rebajó la condena de seis años a una pena de nueve meses y un día de cárcel para el expresidente balear.

Urdangarin sale libre y sin tener que pagar fianza

Urdangarin sale libre y sin tener que pagar fianza

Iñaki Urdangarin, a la salida de los juzgados. Vídeo: AGENCIA ATLAS

Aunque tampoco entonces entró en el centro penitenciario: la Audiencia comenzó la ejecución de la sentenciapero esta quedó en suspenso porque Jaume Matas pidió un indulto al Gobierno. Así ganó otro año de libertad, pero el 12 de julio de 2014 el condenado obtuvo respuesta: el Gobierno Rajoy le denegó el indulto. El expresident se convirtió por primera vez en presidiario el día 26 de julio de 2014, cuando ingresó en la cárcel de Segovia. Habían pasado exactamente dos años y cuatro meses desde que la Sección Primera de la Audiencia le declarase culpable de corrupción política.

De repetirse los plazos con Urdangarin, el marido de la Infanta no conocería la decisión del Tribunal Supremo hasta dentro de un año, que pasará en libertad y en Suiza. Con lo que no habría nunca cárcel para él antes de marzo de 2018. Si además pidiese indulto, el cuñado de Felipe VI podría ganar otro año y evitar las rejas hasta 2019.

Lo que está claro ya es que Urdangarin no va a correr la misma suerte que Maria Antònia Munar. En el caso de la expresidenta del Consell de Mallorca, del Parlament balear y de la extinta Unió Mallorquina, la Audiencia Provincial decretó su ingreso inmediato en prisión, sin esperar al recurso del Supremo. Es decir, si la Audiencia hubiese tratado al condenado por corrupción Urdangarin igual que a la condenada por corrupción Maria Antònia Munar, el marido de la infanta dormiría hoy mismo en prisión, y desde allí esperaría la decisión del Tribunal Supremo. Que tarda casi siempre más de un año y menos de dos en resolver. En el caso de Matas fue un año y cuatro meses, en el de Munar demoró casi lo mismo: un año y tres meses.

Iñaki Urdangarin llega a la Audiencia

Iñaki Urdangarin llega a la Audiencia

Gritos de 'chorizo' y 'ladrón' a la llegada de Urdangarin a la Audiencia. Vídeo: Miguel Vicens.

Otro que, como Munar y a diferencia de Urdangarin, no tuvo libertad sin fianza a la espera del Tribunal Supremo fue Josep Juan Cardona. El que fuera conseller de Comercio en tiempos de Matas fue condenado a 16 años por la Audiencia. Acudió luego a una vistilla como la que hoy se ha organizado para el marido de la infanta Cristina, y a diferencia de él salió de la sala rumbo a la cárcel de Palma, sin la opción siquiera de eludirla con una fianza. En el caso de Cardona, el Tribunal Supremo fue muy rápido: resolvió en solo diez meses. Si repitiese celeridad con el cuñado del Rey, el Supremo podría fallar este mismo año.

Cardona, como antes Munar y como hoy Urdangarin, esgrimió ante los jueces de la Audiencia para evitar su ingreso en prisión que nunca había intentado fugarse, que tenía arraigo social y familiar y que había atendido todos los requerimientos de la Justicia. Le dio igual: como Munar esperó por el Supremo desde la cárcel. Urdangarin paseará libremente por Suiza, al menos hasta dentro de un año, cuando previsiblemente, el Alto Tribunal decida y la sentencia de cárcel pueda ser firme. Si llegase ese caso, aún tendría la vía Matas para prolongar su libertad: pedir un indulto al Gobierno del Estado.