El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, ha enmarcado la declaración de Francesc Homs ante el Tribunal Supremo dentro de la "normalidad" y ante sus palabras, en las que dijo que si es condenado será el fin del Estado español, cree que las pronunció "sin pensarlo demasiado" y que España goza "de muy buena salud".

Rajoy se ha referido a la comparecencia del exconsejero de Presidencia de la Generalitat ante el Supremo para declarar por el 9N en manifestaciones a los periodistas tras participar en un desayuno informativo en el que ha presentado al presidente del PP de Andalucía, Juanma Moreno.

Al preguntarle qué espera de esa declaración, el jefe del Ejecutivo ha señalado que confía en que "las cosas se produzcan con normalidad" después de que las Cortes concedieran el suplicatorio pedido por el Tribunal Supremo para poder actuar.

"El señor Homs está sometido a la ley como estamos sometidos a la ley los 46 millones de españoles. Lo único que espero es que se produzca una situación de normalidad, que el señor Homs se defienda porque tiene perfecto derecho a hacerlo, y que el Tribunal Supremo haga justicia a su leal saber y entender", ha añadido.

A la espera de ello, ha garantizado que él acatará y respetará como hace siempre las decisiones del Tribunal Supremo, sean las que sean o le parezcan más o menos acertada.

"Por tanto, normalidad", ha recalcado el presidente del Gobierno ante la situación de Homs.

Respecto a las manifestaciones del exconsejero de la Generalitat y actual portavoz del PDeCAT en el Congreso en las que advirtió de que si es condenado eso supondrá el fin del Estado español, ha considerado que las dijo "sin pensarlo demasiado".

"Aquí lo importante es que los tribunales actúen y que todo se haga según sus resoluciones", ha añadido antes de subrayar que España goza "de muy buena salud, es la nación más antigua de Europa, existe desde hace mucho tiempo y hay una voluntad muy mayoritaria de continuar juntos".

Cree que hay un proyecto "muy ilusionante" para el futuro tras superar una crisis económica muy grave y que ahora Europa mire ahora a España como el país que "en momentos de dificultad, ha sabido dar el do de pecho".

Rajoy ha insistido en que no se puede hacer un referéndum en Cataluña y en que eso lo sabe todo el mundo, incluidas las personas que pretenden llevarlo a cabo.

Ha reiterado que una de las obligaciones básicas de cualquier ciudadano, y máxime de quienes tienen alguna responsabilidad de gobierno, es cumplir la ley.

"Por tanto, por encima de la ley no hay absolutamente nadie en nuestro país ni puedo haberlo", ha añadido.