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Un luanquín en la corte de Willy

José López Viña, secretario en Majadahonda en la época de Guillermo Ortega, entre los testigos del juicio de la "Gürtel"

José López Viña.

Trabajó en el tribunal de Menores de Oviedo, el Ayuntamiento de Gijón y luego fue secretario consistorial en Corvera, antes de pasar en 1985 al Ayuntamiento de Majadahonda, donde fue oficial mayor y luego secretario general, hasta que chocó con Guillermo Ortega, Willy o "El Rata", el exalcalde que ahora se enfrenta a medio siglo de cárcel por su relación con Francisco Correa y la trama "Gürtel". El luanquín José López Viña, actual secretario general de Móstoles, ha sido uno de los primeros testigos en declarar en el juicio del "caso Gürtel", en concreto el pasado viernes y el lunes. López Viña aseguró en el juicio que comenzó a recibir "presiones" cuando Guillermo Ortega llegó a la Alcaldía, y explicó que surgían cuando elaboraba informes que al equipo de Gobierno no le "gustaban".

El luanquín aclaró en el juicio que él no intervenía en contratos menores -lo que le hubiese permitido descubrir un buen número de irregularidades-, pero sí en los de mayor cuantía, que tenía que supervisar. Fue así como puso pegas al proyecto de Oficina de Atención al Ciudadano (OAC) al detectar que faltaba el desglose de las partidas contratadas. El presupuesto, de unos 200.000 euros, le parecía exorbitado. El proyecto se contrató a Technology Consulting Management (TCM), una de las empresas de Correa, y la única en presentarse al concurso, algo que, no obstante, no le pareció extraño. No informó a las autoridades porque esta función no le correspondía, al menos a partir de la reforma aprobada en 1985.

Tras poner pegas al proyecto adjudicado a Correa, López Viña comenzó a recibir presiones del alcalde, de concejales, incluso de otros funcionarios cercanos al alcalde del PP, que le avisaban que "iban a por él". Curiosamente, de quien no recibió presiones fue de "La Barbie", María del Carmen Rodríguez Quijano, la entonces esposa de Francisco Correa, que era jefa de gabinete de Guillermo Ortega, y consejera de empresas vinculadas al principal acusado de "Gürtel", como Pasadena Viajes o Special Events. Tampoco de José Luis Peñas, el concejal de Majadahonda que terminaría destapando la trama tras grabar varias conversaciones con Correa, en las que éste decía que había llevado mil millones de pesetas al tesorero del PP, Luis Bárcenas. De Majadahonda salió todo.

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