El exconsejero catalán Macià Alavedra, que dirigió Economía en tiempos de Jordi Pujol, confirmó ayer el cobro de comisiones ilegales del 4% por su labor como mediador en operaciones urbanísticas. Alavedra declaró que éste era un proceder "normal" del que, sin embargo, desvinculó a Artur Mas.

Su confesión en el juicio a la trama Pretoria, que se celebra en la Audiencia Nacional, está sujeta al pacto que hizo el primer día con la fiscal Anticorrupción Ana Cuenca, que en un principio pedía para él 6 años y 10 meses de cárcel, pero que ayer anunció que solicitará una pena que no suponga su ingreso en prisión si paga una multa de 10,3 millones, informa "Efe".

En su relato, Alavedra admitió sin ambages que se valió de los contactos políticos que había adquirido durante su etapa como consejero para intermediar a favor de empresarios y proporcionarles adjudicaciones a cambio de suculentas "mordidas".

Uno de esos contactos, explicó, fue el exconsejero de Economía y Política Territorial Antoni Castells. Y otro el propio Pujol, pero no Mas. "Con Artur Mas, para nada", respondió, tajante, el exdiputado de CDC y CiU a preguntas de la representante de la fiscal Cuenca.

Tanto Alavedra, de 82 años, como el exsecretario de Presidencia de la Generalitat Lluís Prenafeta cobraron comisiones del 4% del precio de venta de unos terrenos junto al puerto deportivo de Badalona y de dos fincas en San Andrés de Llavaneras. "En este tipo de casos es la comisión habitual", confesó Alavedra.

El acusado expuso después el "modus operandi" de la trama. Los tres (Alavedra, Prenafeta y el "cerebro" de Pretoria, Luis Andrés García "Luigi", exdiputado del PSC) crearon un "grupo de intermediación" entre empresarios y cargos públicos en el que la función de "Luigi" era la de coordinar "a todos los vendedores para que estuviesen de acuerdo en vender".

Después, el socialista contactaba con Alavedra y Prenafeta para que buscasen a "un tipo de empresario al que le interesase" la operación y luego se repartían la comisión entre los tres.