La Comunidad de Madrid no tramitará el proyecto del grupo estadounidense Cordish para crear el macrocomplejo de ocio "Live! Resorts Madrid-España", en Torres de la Alameda, al cuestionar que encaje en la categoría de centro integrado de desarrollo y no ver acreditada su viabilidad económica.

En diciembre, Cordish anunció que preveía invertir 2.200 millones de dólares (más de 2.000 millones de euros) que podrían llegar a 3.000 millones, para construir un "megacomplejo" de ocio de 134 hectáreas en Torres de la Alameda, a 40 kilómetros al este de Madrid, que generaría unos 56.000 empleos.

Según se anunció entonces el complejo incluiría hoteles, restaurantes, oficinas, cines, un teatro, un centro de convenciones y una zona de juego. El impacto económico calculado para la zona era de entre 4.000 y 5.000 millones de euros.

El no a "Live! Resorts Madrid-España" llega tres años después de que el Ejecutivo autonómico, gobernado por Ignacio González (PP), rechazase Eurovegas, el macrocomplejo de ocio y juego que Las Vegas Sands, la empresa del magnate estadounidense Sheldon Adelson proyectó en Alcorcón y que finalmente no salió adelante por la negativa ante determinadas exigencias fiscales.Los argumentos para la negativa

Según argumenta el Gobierno autonómico para el complejo de Cordish, el proyecto no permite valorar el impacto "relevante, efectivo y duradero de las actividades proyectadas en el desarrollo económico, social y cultural de región" al plantearse una construcción en tres áreas y dos fases y garantizarse sólo un área.

Añade que implicaría una "carga importante para el presupuesto" regional, que el Ejecutivo autonómico cifra en 340 millones de euros; un aspecto "especialmente relevante en el actual contexto de consolidación fiscal y sostenibilidad financiera".

Este coste sería el resultante de acometer una inversión en infraestructuras viarias (conexiones a la R-2, la A-2 y la R-3) y ferroviarias (estación de tren) en Torres de la Alameda, situado a 40 kilómetros de distancia de la capital y donde viven cerca de 8.000 habitantes.

Además, se gastarían 3,05 millones de euros anuales en la nueva línea de transporte regular interurbano y reforzar las existentes.

El promotor, Global Cities Madrid, S.A., sólo asegura desarrollar el área central de "Live! Resorts Madrid-España", compuesta por un hotel de 500 habitaciones, zona comercial y de hostelería, un área de juego, un centro de convenciones, conferencias y reuniones y un aparcamiento.

La terminación del resto del complejo está condicionada a que exista una "demanda suficiente", pero no se determinan "las condiciones de demanda, ingresos y rentabilidad que desencadenan el inicio de los dos desarrollos, este y oeste, de la fase primera".

Por ello, el escrito de la Consejería de Economía, Empleo y Hacienda de la Comunidad de Madrid, al que ha tenido acceso Efe, cuestiona que el complejo cumpla con "con el carácter multisectorial y de interés regional materializado" que permita considerarlo un centro integrado de desarrollo (CID).

Los CID tienen un régimen singular por el que pueden construirse en cualquier tipo de suelo (salvo el no urbanizable sujeto a protección especial), no ser compatibles con el plan de ordenación urbanística municipal y por el que reciben todas las autorizaciones exigibles de manera integrada.

En estos espacios también se reducen, en un 10 por ciento, los tipos tributarios de los casinos. Además, aprobar un CID con casino de juego impide autorizar otro también con casino en un plazo de diez años.

Pese a que la solicitud cumple la viabilidad medioambiental y de gestión del juego, puede cuestionarse que sea un CID y no queda suficientemente acreditada la viabilidad económica y organizativa del proyecto por lo que la Comunidad tramitará el proyecto en el estado actual, aunque volvería a revisarse si se subsanan las deficiencias.

Cuando se presentó el proyecto, la presidenta regional indicó que "a priori" tenía "buena pinta", aunque añadió que lo analizarían "con mucho cuidado y mucha atención" porque ya ha habido "proyectos fallidos que han generado expectativas frustradas a muchos madrileños".