El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha pedido este martes "ayuda" a los empresarios y ha ofrecido la de su Ejecutivo y un diálogo "sensato" para "ganar la batalla de la moderación, recuperar la concordia" y "reconstruir puentes", frente a quienes quieren "desconectarse del futuro, la ley y el diálogo".

Rajoy preside en Barcelona la jornada de infraestructuras 'Conectados al futuro', en cuyo discurso inaugural ha dedicado el tramo final a abordar "el asunto que nos preocupa a todos: que algunos pretendan desconectarse no solo del futuro, sino de la realidad española y europea, de la ley y del diálogo".

Así, sin citarlo directamente, pero en alusión clara al proceso independentista impulsado en Cataluña desde el Govern de Carles Puigdemont, Rajoy ha recordado que España ha logrado "superar una crisis tremenda y está en condiciones de ganar un futuro mejor", por lo que ha pedido "no malbaratarlo con aventuras empobrecedoras" que podrían "frenar la recuperación".

Ante un auditorio formado por unos 500 empresarios y representantes de diferentes administraciones, partidos políticos y sociedad civil, Rajoy ha dejado "claro" que la "concordia y el sentido común van a prevalecer, porque es lo que exige la sociedad".

"Quiero pedir su ayuda para ganar entre todos la batalla de la moderación, la sensatez y la responsabilidad. Pido su ayuda y ofrezco la nuestra para recuperar la concordia. Les pido y ofrezco diálogo sensato sobre estos asuntos en aras del interés general y el bien común de los catalanes", ha afirmado el jefe del Ejecutivo.

Porque, a su juicio, "es tiempo de reconstruir puentes, sellar grietas y mirar hacia adelante", por lo que ha reiterado su petición y ofrecimiento de "diálogo y acuerdo" para "conectarnos a un mejor futuro compartido".

Un diálogo sobre el que ha dejado claro cuáles son sus límites: "En democracia -ha dicho-, el campo de juego del diálogo viene marcado por la ley y, por eso, nuestra respuesta política no va a soslayar la ley, lo que sería un disparate, ni el diálogo".

Haciendo referencia a la experiencia como "emprendedores" de los asistentes, Rajoy ha recordado que "el mayor riesgo que afrontamos, el factor que podría frenar la recuperación y desbaratar el buen ritmo de creación de empleo, es la inestabilidad política".

"Ustedes conocen -ha proseguido- el desgaste que supone para la actividad económica que se dediquen tantos y tan baldíos esfuerzos a la inestabilidad política. Saben cuán delicado es el material con el que está tejida la confianza y qué costoso es repararlo cuando se rompe. Y por ello pueden valorar en su justa medida la importancia de trabajar para reconstruir puentes".

Para Rajoy, la "tarea de un buen gobernante" es "solucionar problemas, no crearlos", así como ayudar a los ciudadanos a tener empleo, poder cambiarlo por otro mejor, poder dar una buena educación a sus hijos, acceder a la sanidad cuando se necesita o la pensión suficiente durante la jubilación, ha relatado. "Estos y no otros problemas son los reales", ha insistido.

Aprovechar la nueva etapa de la recuperación

En este sentido, ha pedido "aprovechar la nueva etapa de la recuperación en beneficio de todos. Giremos el foco y dediquemos nuestros mejores esfuerzos a trabajar todos juntos, pensando en todos" y "buscando puntos de acuerdo en lo que nos une, que es mucho".

Y es que el presidente del Gobierno, en un discurso muy aplaudido al finalizar por los asistentes, ha dicho que lo que le "importa" es una "Cataluña próspera en una España pujante y anclada a una Europa moderna y competitiva".

"España un gran país y Cataluña ha estado en la proa de nuestros avances. Queremos que siga estándolo y estamos dispuestos a poner lo mejor de nosotros mismos para que así sea", ha sentenciado.