El expresidente de Murcia Pedro Antonio Sánchez advirtió ayer que sólo renunciará a su acta de diputado regional si se le abre juicio, que es cuando los estatutos del PP reclaman la dimisión.

Sin embargo, el pacto de los populares y C's que sostenía a Sánchez en el Gobierno de la comunidad le obligaría a hacerlo ya, por lo que, de retener el acta, podría seguir siendo un escollo para la resolución de la crisis murciana pese a haber dimitido como presidente, ya que Ciudadanos es imprescindible para que Fernando López Miras le sustituya al frente de la región.

El Gobierno murciano abrió ayer un periodo de interinidad que concluirá la última semana del mes con la elección de un nuevo jefe del Ejecutivo. La presidenta de la Asamblea, la socialista Rosa Peñalver, empezará hoy a programar reuniones con los cuatro grupos para conocer quién tiene más apoyos de cara a la investidura y, a la vista de lo avanzado ayer por C's, negando la posibilidad de un gobierno de izquierdas, López Miras cuenta con los 22 votos de su grupo y con el probable apoyo de Ciudadanos.

El portavoz parlamentario del PSOE, Rafael González Tovar, dijo ayer que está "totalmente dispuesto" a hacerse a un lado si C's apoya un gobierno de cambio en la región, condicionado a que él no sea presidente.

El dirigente de Ciudadanos Miguel Sánchez, consultado por "Efe", eludió pronunciarse sobre esa posibilidad y dijo que "Ciudadanos seguirá, como desde el principio, apoyando un gobierno del PP con un candidato alternativo a Pedro Antonio Sánchez".