El portavoz del PP en el Parlamento Vasco, Borja Sémper, aseguró ayer que "si ETA se disuelve mañana, la política de dispersión (de sus presos) cambiará en 48 horas".

"Creo que la decisión del Gobierno es clara: la pelota está en el tejado de ETA. En el momento en el que se disuelva y deje de ejercer presión sobre el colectivo de presos, la política de dispersión carecerá de sentido", asegura el dirigente popular.

En una entrevista publicada por "El Diario Vasco", Sémper admite haberse reunido con familiares de presos en la sede de su partido y recuerda un caso en el que el padre de una reclusa le reconoció que a su hija "le encantaría acogerse a las medidas que le permitirían cumplir su pena cerca de Euskadi". No obstante, este hombre le aseguró que, si cumpliera "con los requisitos" establecidos por el Gobierno, "automáticamente" su hija pasaría "a ser una traidora" y tendrían "problemas" en su pueblo.

En la misma línea, el portavoz parlamentario del PSE-EE, José Antonio Pastor, afirmó que una disolución de ETA "sí ayudaría a que la política penitenciara se aplicara con más flexibilidad".