"Alguien se está aprovechando para que lo que parece verdad se imponga a la verdad misma", sostuvo ayer el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, ante la comisión de Interior del Congreso para defender su reunión con Pablo González, el hermano del expresidente de Madrid con quien ahora comparte celda en el penal de Soto del Real. Nieto se considera víctima de un linchamiento político cuando lo que hizo fue "atender a un directivo de una empresa pública y nada más".

La oposición tiene una visión muy distinta de ese encuentro. El diputado asturiano Antonio Trevín, portavoz del PSOE en la Comisión de Interior, pidió la dimisión del "número dos" del ministro Zoido por considerar que "está bajo sospecha". Nieto se mostró "soberbio, arrogante y despectivo" con todos los parlamentarios, según Trevín. Como alcalde de Córdoba, el ahora secretario de Estado, mantuvo una larga negociación con Pablo González como directivo de Mercasa.

PSOE y Podemos en la Asamblea de Madrid exigieron ayer aclarar si, como apuntan las escuchas policiales, la diputada regional del PP Isabel González fue quien organizó la reunión de su hermano Pablo con Nieto, durante un encuentro en el despacho de Ignacio, su otro hermano, y su marido, José Juan Caballero, todos ellos encarcelados a raíz de la "operación Lezo", aunque el último salió en libertad con fianza.