La Administración central devolverá 1.400 millones al País Vasco tras cerrar los nacionalistas y el Gobierno de Rajoy, en la víspera de que ayer comenzara el debate presupuestario en el Congreso de los Diputados, sus desacuerdos sobre la aportación de Euskadi a las arcas del Estado. El cupo vasco, lo que la administración autonómica aporta a la cuentas generales del país en concepto de servicios no transferidos, queda fijado en 956 millones anuales, 569 menos de los establecidos hasta ahora.

En 2007, la última vez que se negoció la aportación vasca, se cuantificó el cupo en 1.525 millones anuales. El Gobierno autónomo sostenía que desde 2011 pagó 1.600 millones de más y recalculaba el cupo en 850 millones anuales, una reducción justificada por la asunción, va para seis años, de la gestión de las políticas activas de empleo, cuyo coste se fija, según el acuerdo alcanzado, en 344 millones. El Ejecutivo central cifra, en su proyecto de Presupuestos del Estado que ayer comenzó su andadura parlamentaria, una previsión de ingresos por el cupo de 1.202 millones. Ambas partes cerraron finalmente sus diferencias estableciendo una aportación vasca de 956 millones, según el acuerdo que en la noche del miércoles suscribieron el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el consejero vasco de Hacienda , Pedro Azpiazu, sobre la liquidación del cupo de los últimos diez años y la metodología para calcularlo a partir de ahora.

El Estado reintegrará los 1.400 en los que se cuantifica la devolución al País Vasco a lo largo de los próximos años por el procedimiento de descontarlo del cupo anual.

Pero el acuerdo presupuestario con el PNV incluye aspectos no menos sustanciosos como el compromiso del Gobierno de Rajoy de aportar 3.380 millones hasta 2023 para la "Y" ferroviaria vasca, que permitirá llevar la alta velocidad a las tres grandes ciudades de Euskadi y su posterior conexión Francia antes de 2025. Así figura en el acuerdo suscrito entre el jefe del Ejecutivo y el presidente del PNV, Andoni Ortúzar, con el debate presupuestario ya iniciado en la Cámara Baja. El acuerdo con los nacionalistas incluye también una reducción de los costes de la electricidad, que supondrá 50 millones de euros anuales de ahorro para las empresas vascas, como consecuencia de la unificación de tarifa eléctrica.