El diputado de Nueva Canarias (NC), Pedro Quevedo, reconoció ayer que asume "sin ganas" las riendas de la comisión del Congreso que investigará la presunta financiación irregular del PP. Eso sí, el parlamentario advierte que no permitirá que los debates se conviertan en un "circo" que añada "leña al descrédito".

"Me he resistido todo lo que podido. He hablado con la dirección de mi partido y esto no le ha hecho gracia a nadie", dijo a "Efe" Quevedo, que aceptó porque "no podía que decir no" a diputados con los que NC mantiene buenas relaciones, como Antonio Hernando (PSOE) y Joan Baldoví (Compromís).

El voto de Quevedo es la clave para que el PP saque adelante los Presupuestos.

Entre tanto, Ana Oramas, de Coalición Canaria (CC) -que asumió la presidencia de la comisión sobre el rescate bancario en virtud del mismo pacto entre PP y PSOE que le dio a Quevedo la de la financiación de los populares- advirtió que sería "una estupidez" hacer comparecer a los presidentes del Gobierno. Oramas defendió el carácter técnico del órgano, en contra del "espectáculo" que buscan C's y Podemos.