Lograr una ejecutiva fuerte y cohesionada que arrope sin fisuras a Pedro Sánchez; pero también evitar una confrontación en el futuro congreso regional de la FSA. La candidatura que ganó las primarias en Asturias con catorce puntos de ventaja al sector oficial de la FSA, que apoyaba a Susana Díaz, se afana estos días en la preparación de los precongresos locales donde se discutirán las enmiendas y se definirán los 45 delegados que representarán a Asturias en el congreso federal. Al mismo tiempo, la dirección autonómica y los pedristas optan por la prudencia para aminorar la erosión política que la división interna pudiera provocar a la Federación Socialista Asturiana de cara a futuras citas electorales.

El sector pedrista no quiere que se repitan los cuestionamientos internos a Sánchez y el segundo paso, tras la victoria incontestable en las primarias, es arropar al máximo la propuesta de ejecutiva que el secretario general traslade en el congreso federal. Una vez aceptada la propuesta de la dirección de la FSA para que haya una lista única de delegados, que respete los resultados de las primarias, el sector pedrista no quiere dejar el más mínimo detalle al azar para abrir el partido al "cambio" prometidos en la campaña interna. "El tiempo de los aparatos como poderes absolutos se ha acabado (...) No basta con que presenten un documento elaborado por sesudos analistas y expertos", ha planteado Adrián Barbón en su análisis posterior a las primarias. La ponencia marco del congreso federal, impulsada a instancias de la gestora, choca con el documento "muy participativo" elaborado por la candidatura de Sánchez, de ahí que la discusión para el congreso sobre el modelo de partido parezca inevitable y el papel de los mil delegados pueda resultar mucho más que testimonial.

Por otra parte, el silencio del secretario general e la FSA, Javier Fernández, contrasta con las valoraciones de otros barones territoriales como el valenciano Ximo Puig y el extremeño Guillermo Fernández Vara que habían apoyado públicamente a Susana Díaz. El concluyente veredicto de la militancia ha sido asumido por la dirección regional de la FSA, que antes de que se conociera el resultado de las primarias ya tenía pensado ofrecer a las tres candidaturas en liza evitar nuevas confrontaciones, mediante una lista única de delegados al cónclave federal en la que se respetan los resultados de las primarias, de tal forma que estará encabezada y dominada por los pedristas, con 24 delegados, los susanistas, 18 y Patxi López, tres.

Esta fórmula puede ser un paso para evitar una confrontación de candidatos en el congreso regional, mediante la negociación de una candidatura única que concitase el reparto de cuotas que dejaron traslucir las primarias.