La organización del congreso federal de junio será, en las tres semanas que median hasta la celebración del cónclave, el cometido central de la gestora del PSOE, que transferirán todas las decisiones políticas al equipo del nuevo secretario general. El presidente de la dirección provisional, Javier Fernández, y Pedro Sánchez mantuvieron ayer una reunión de una hora en Ferraz para definir sus ámbitos de actuación en el período de interinidad que se abre hasta el congreso que se celebrará del 16 al 18 de junio próximos.
Una de las primeras decisiones a la que se enfrenta el nuevo líder de los socialistas es cómo se materializará su rechazo a la moción de censura de Podemos contra Mariano Rajoy, que se debatirá la misma semana del congreso federal. Javier Fernández no expuso a Sánchez "ni su opinión ni su criterio", respecto al sentido del voto del grupo parlamentario, aunque deja entrever que sería partidario de votar en contra.
La nueva dirección del PSOE podría, en cambio, promover la abstención siguiendo el argumento expuesto días atrás por su nuevo portavoz parlamentario,. José Luis Ábalos, quien sostiene que "Rajoy es censurable, pero Iglesias no es presidenciable".
En otra evidencia del cambio político que se vive en el seno del PSOE, el diputado Eduardo Madina y el economista José Carlos Díez hicieron públicas ayer sus renuncias a defender en el congreso la ponencia marco que coordinaron por encargo de la gestora. Ambos justifican su retirada para evitar participar en la "demolición", según expresión de un miembro de la dirección provisional, del documento que elaboraron con las numerosas enmiendas que presentarán los sanchistas, quienes al disponer del 60 por ciento de los votos del cónclave tendrían garantizado el éxito de sus propuestas."Tiene poco sentido defender el despiece y los despojos de una ponencia muy trabajada y muy reflexionada, en la que han participado más de 300 expertos", explicó Eduardo Madina.
El nuevo portavoz parlamentario se reunió ayer por vez primera con los el conjunto de los diputados del PSOE. Ábalos reconoció "la capacidad y el esfuerzo" de su predecesor, el dimisionario Antonio Hernando, en "tiempos muy difíciles". Casi todos los diputados asistentes, excepto casos como Odón Elorza, ovacionaron a Hernando, quien recibió también elogios de Ciprià Císcar, Patxi López y el asturiano Antonio Trevín, entre otros.
"Lo que tenemos que hacer los cincuenta mil socialistas andaluces es ayudar a Pedro y que el PSOE vuelva a recuperar la confianza de los ciudadanos", afirmó ayer Susana Díaz ante comité director que acordó anticipar el congreso de la mayor organización territorial del partido.
