La delegación asturiana viajó ayer unida a la cita del congreso federal de Madrid, donde el foco de la atención sobre el proyecto político estará situado en la discusión de la enmienda sobre la plurinacionalidad, donde el debate está garantizado. Si no hay acuerdo, habrá votación segura.

Asturias estará representada en el cónclave socialista por medio centenar de delegados, 45 titulares y seis suplentes. El autobús, fletado por la Federación Socialista Asturiana, sirvió de punto de reunión a los claros ganadores del proceso de primarias, los delegados pedristas; a los oficialistas, que habían apoyado a Susana Díaz, y a los afines a Patxi López. El autocar inició la recogida de delegados a las tres y media de la tarde en Gijón y siguió trayecto por Oviedo, Mieres y Pola de Lena antes de partir hacia la ola de calor que les aguardaba en Madrid.

Entre las delegadas que formaba parte de la expedición figura la alcaldesa de Carreño, Amelia Fernández, que espera un congreso del que el PSOE salga "fortalecido" tras un proceso interno muy participativo como ha sido el de primarias. "A ver si somos capaces que de este congreso salga un proyecto político reconocible e identificable del PSOE como opción de gobierno", planteó Fernando Lastra, también integrante de la delegación. La senadora María Luisa Carcedo, elegida por la agrupación de Gijón y que suena como fija de la futura ejecutiva de Pedro Sánchez, está convencida de que el 39 congreso federal supondrá "un hito en la historia del PSOE". Para Carcedo, "necesitamos repensar el proyecto político para dar respuesta a los retos actuales, como la globalización, el cambio climático y la precarización del empleo".