Adrián Barbón, alcalde de Laviana y "sanchista" confeso se mostró eufórico tras participar ayer en la ponencia política de la cita socialista. "El PSOE acaba de entrar en el siglo XXI. Éste va a ser un congreso histórico".

Para Barbón, se ha producido un cambio radical en el modelo de partido. "Vamos a un partido mucho más abierto en el que los militantes participarán en la toma de decisiones, cumpliendo lo que Pedro Sánchez dijo en campaña". Entre las decisiones que tomarán los militantes y que fueron aprobadas ayer se encuentra el refrendar con su voto los pactos de gobierno o decidir qué papel deben jugar los votos de su representante a la hora de permitir votar a un candidato no socialista, como fue el caso de Rajoy y que desató la crisis institucional del partido en octubre pasado. También se reserva a la militancia el cese del secretario general y la elección de un tercio de los miembros del comité federal. "Estamos ante el Suresnes del siglo XXI. Hay un antes y un después de este congreso para el PSOE", concluyó Barbón. La ponencia política estuvo dirigida por la asturiana María Luisa Carcedo, que cuenta con muchas posibilidades de entrar en la ejecutiva que será ratificada hoy por el pleno del Congreso.

Otros acuerdos adoptados por esta ponencia es la obligatoriedad de convocar primarias en municipios con más de 50.000 habitantes, la disminución del número de avales necesarios para presentarse y el establecimiento de una segunda vuelta cuando ninguno de los candidatos de las primarias alcance la mitad de los votos. Otros acuerdos

El PSOE se comprometió ayer a recalcular la tarifa eléctrica de las industrias con alto consumo como Alcoa o Arcelor "para que tengan unas tarifas competitivas y puedan mantenerse en el mercado y seguir creando empleo directo e indirecto", señaló el portavoz socialista en el ayuntamiento de Gijón, José María Pérez.