"Extremadamente peligroso" por su avanzado estado de radicalización y con un perfil asimilable a los de los autores de atentados recientes en el Reino Unido o Francia. "Una clara amenaza para la seguridad de nuestro país". Así describe el Ministerio del Interior al marroquí de 32 años Rachid el Omari, uno de los tres yihadistas detenidos en la madrugada de ayer en Madrid y al que se achaca pertenencia al autodenominado Estado Islámico (EI). Con él, agentes de la Policía Nacional arrestaron a Mohammed Chaou y a Mustapha el Omari. Los tres compartían un piso en la calle Divino Vallés de la capital.

El propio titular de Interior, Juan Ignacio Zoido, presentó a Rachid el Omari como "una persona muy radicalizada", a quien se incautó "profunda y profusa documentación e instrucción" sobre el grupo yihadista, así como un manual para perpetrar atentados suicidas y otro sobre la denominada "yihad electrónica".

Al mismo tiempo, sin embargo, el Ministro del Interior se esforzó en aclarar que a tenor de la información de la que él dispone hasta ahora, no hay "ningún dato" que permita deducir que Rachid el Omari pudiera esta planeando "atentar ahora", concretamente el próximo fin de semana en Madrid, cuando la ciudad acogerá el World Pride 2017, que atraerá a más de dos millones de personas.

Rachid el Omari había recopilado gran cantidad de material formativo del EI para cometer atentados, así como documentos para adoctrinar a nuevos potenciales terroristas, que incluyen desde la preparación ideológica más radical, cuestiones técnicas sobre manejo de armas y explosivos, hasta acciones de martirio.

La Policía ha rastreado contactos de El Omari, a través de las redes sociales, con miembros activos del EI en zonas de combate en Siria e Irak. En su faceta de adoctrinamiento, el detenido pretendía captar a personas de su entorno para que llevaran a cabo "la yihad violenta" en España.

Esa es la situación en la que parecían encontrarse los otros dos detenidos, de 33 y 38 años, con quienes convivía el principal arrestado y a quienes estaba iniciando en las prácticas terroristas, según la Policía.

Esta operación, que supervisa el juzgado número 2 de la Audiencia Nacional y coordina la Fiscalía de ese tribunal, se enmarca en la estrategia de la Comisaría General de Información para la rápida detección y neutralización de individuos muy radicalizados, paso previo a la comisión de actos terroristas.

En los dos años transcurridos desde que España elevara a 4 el nivel de alerta antiterrorista, las fuerzas de seguridad han detenido a 172 presuntos terroristas yihadistas, 217 desde enero de ese año.

En este sentido, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, afirmó que los tres arrestos permiten constatar "la buena labor" y el "magnífico trabajo" que llevan a cabo las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en las labores preventivas y de información.

Por otra parte, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, mostró la disposición del Ejecutivo a convocar la reunión del pacto antiyihadista como reclamó el líder de Ciudadanos, Albert Rivera.

El presidente de C's había reprochado al Gobierno que no haya convocado a los partidos que suscribieron ese pacto desde marzo del año pasado, la última vez que los grupos acudieron a la llamada del Ministerio del Interior.

La Vicepresidenta emplazó al resto de los grupos a cerrar un orden del día para convocar el pacto antiterrorista sobre la base de la "unidad política" y la cooperación judicial y policial.