La Fiscalía del Tribunal Supremo presentó ayer un recurso de casación contra la sentencia de la Audiencia de Palma en el "caso Nóos" de la que, durante la jornada, sólo pudo colegirse que reclama endurecer las penas para Iñaki Urdangarin, esposo de Cristina de Borbón; su exsocio, Diego Torres, y el expresidente balear Jaume Matas (PP), además de condenar a cuatro absueltos de la rama valenciana de la trama. Más allá, resultó difícil precisar el alcance del endurecimiento pedido por la fiscalía ya que la complejidad del auto y algunos pasajes confusos dieron pie a diversas interpretaciones jurídicas.

La confusión llegó hasta el punto de que, a media mañana, se publicaron en los medios digitales informaciones que cifraban la petición de la fiscalía en una rebaja de la pena de Urdangarin desde los seis años y tres meses de prisión impuestos por la Audiencia balear hasta cuatro años y seis meses. Según esas informaciones, posteriormente corregidas, la demanda de aligeramiento se basaba en la aplicación de la atenuante de reparación del daño. Esta primera interpretación del recurso causó un notable revuelo en las redes sociales y, finalmente, fue desmentida a finales de la mañana.

Hasta donde fue posible desentrañar el complejo auto de 105 folios presentado por la fiscal Ángeles Garrido, su petición es que la condena de seis años y tres meses impuesta a Urdangarin por la Audiencia provincial de Baleares se eleve a diez años o a 14 años y seis meses.

La fiscal cree que a Urdangarin se le debe condenar no sólo por la malversación de caudales públicos del Fórum Illes Balears de 2006, sino también por la cometida en el de 2005. A su juicio, en ambas ediciones los acusados se concertaron "prescindiendo absolutamente del procedimiento (y) prevaricando para permitir la salida, contraria a la ley, de fondos públicos por importe de más de dos millones de euros".

Para la fiscal, hay una desproporción "flagrante" cuando por dos millones de euros "se ofrece como contraprestación la celebración de un seminario durante dos o cuatro días sobre turismo y deporte". "Si a ello se une que no se requiere justificación alguna, el desfalco está servido", añade.

Según una primera interpretación de las peticiones, por el foro de 2006 se pide una condena para Urdangarin de 4 años y medio, cuando la Audiencia de Palma le sentenció a 2 años y 8 meses. Y por la organización del fórum de 2005, que no fue castigada por el tribunal balear, se solicita una le condena de cinco años. Pero una segunda interpretación englobaría estas dos peticiones en una sola, por un delito de malversación continuada, castigado con cinco años de prisión, de modo que la petición total para el marido de la infanta Cristina de Borbón sería de diez años. Ninguna de las dos hipótesis alcanza los 19 años y medio que solicitó en el juicio de Palma el fiscal anticorrupción Pedro Horrach.

Finalmente ante el revuelo y la confusión causados, la fiscalía precisó anoche que su petición es que la pena se eleve a diez años y achacó la confusión a una información errónea facilitada por el Gabinete de prensa de la Fiscalía.

Respecto al resto de los delitos, la fiscal cree que el de fraude a la administración por el que se le condenó a siete meses de cárcel debe ser castigado con dos años. Acepta, sin embargo, la condena a un año de prisión por tráfico de influencias (aunque pide una multa adicional) y de otros dos años por sendos delitos contra la Hacienda Pública.

Algo parecido ocurre con Torres, para quien la fiscalía reclama, según la primera interpretación, una condena de 16 años y 10 meses de prisión, el doble de los 8 años y 6 meses que le impuso la Audiencia. Sin embargo, de acuerdo con la segunda interpretación la pena pedida sería de 12 años y 4 meses, ya que habría que descontarle el primer delito, que quedaría englobado, como para Urdangarín, en el segundo.