El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, asegura estar tranquilo ante la intención de los independentistas catalanes de convocar un referéndum el 1 de octubre porque está convencido de que no se celebrará, y frente a ese camino de ruptura, ha ofrecido a la Generalitat la vía de la colaboración.

Ese es el mensaje que ha lanzado en un viaje a Cataluña que puede ser el último que realice antes del final del presente curso político y a la espera de que al inicio del próximo, en septiembre, el presidente catalán, Carles Puigdemont, impulse los trámites para la convocatoria de la consulta.

La inauguración del Parador Nacional de Lleida, en el antiguo convento del Roser, ha sido el acto en el que Rajoy se ha referido a la situación en Cataluña, aunque sin citar en ningún momento el referéndum que se pretende celebrar y sin dirigir en esta ocasión duras críticas a Puigdemont o el resto de partidarios de la consulta.

En su intervención, ha puesto el nuevo parador ilerdense como ejemplo de los frutos de la colaboración entre administraciones y ha reivindicado esa forma de actuar, así como "la empatía y el sentido común", frente a los "caminos de la ruptura que no llevan a ninguna parte".

A su juicio, es mejor "conectar con los demás" que dedicarse al "absurdo" de "poner balizas entre nosotros".

"Es una imagen elocuente de lo mucho y muy bueno que podemos hacer juntos, de cómo nos podemos apoyar y ayudar los unos a los otros y de que eso vaya en beneficio de todos, de cómo las mejores apuestas son las que lejos de poner distancia, saben acercarnos", ha añadido.

En una breve conversación informal posterior con los periodistas es cuando Rajoy ha asegurado que está tranquilo ante el 1 de octubre porque está seguro de que ese día no va a haber referéndum en Cataluña.

Y considera que no es necesario que lo diga de forma estridente porque el resultado va a ser el mismo.

Una consideración que va en la línea de lo que vienen manifestando tanto él como otros miembros del Gobierno al estar convencidos de que los pasos que dé la Generalitat para convocar esa consulta serán detenidos por el Tribunal Constitucional.

Respecto a la posibilidad de mantener a corto plazo una conversación con Puigdemont, se ha preguntado para qué puede servir cuando el presidente de la Generalitat ya ha dejado claro que lo único que quiere negociar es sobre el referéndum, y, ante ello, el Gobierno central no tiene nada que hablar.

Además, ha lamentado, tal y como ya había expresado en algunas de sus últimas declaraciones en torno a la situación en Cataluña, que Puigdemont esté relevando a los moderados que había en la Generalitat para situar en su lugar a afines a sus tesis sobre el referéndum.

Rajoy ha evitado comentar las investigaciones de la Guardia Civil en el Parlament y la Generalitat por el caso del 3 por ciento y la implicación del exconseller Germà Gordó.

Se ha limitado a señalar que se trata de una actuación consecuencia de una decisión judicial y él hace mucho tiempo que no expresa su opinión sobre este tipo de decisiones.

Al acto de inauguración del Parador de Lleida, en el que Rajoy ha estado acompañado entre otros por el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, y por el alcalde de la ciudad, Ángel Ros, había sido invitado el consejero de la Generalitat con competencias en Turismo, Santi Vila.

Pero éste, según fuentes del Gobierno central, ha declinado su presencia por motivos de agenda y la Generalitat ha estado representada por su delegado en Lleida, Ramón Farré.

A la llegada de Rajoy y Nadal al parador, dos senadores de ERC, Miguel Ángel Estradé y Xavier Castellana, les han entregado en mano sendos dvd con el programa emitido por TV3 "Las cloacas de Interior", sobre la denominada operación Cataluña.

Además, medio centenar de personas han asistido a una concentración convocada cerca del nuevo parador por grupos afines a las tesis independentistas para expresar su rechazo a Rajoy.