La secretaria de Enseñanza de la Generalitat, María Jesús Mier, de origen asturiano, presentó ayer su dimisión a la nueva titular de la Consejería, Clara Ponsatí, después de reunirse con ella. Fuentes del departamento descartaron que se trate de una nueva purga política, y aseguraron que esta dimisión es fruto de una decisión personal de Mier.

A las pocas horas, la Consejería de Enseñanza también anunció el relevo del secretario de Políticas Educativas, Antoni Llobet, aclarando igualmente que "no se trata de una dimisión ni de un cese".

Las dimisiones de los números dos y tres de la Enseñanza catalana se producen tan sólo una semana después de la sustitución de Meritxell Ruiz por Ponsatí, que a duras penas fue capaz de explicar ayer la salida de Mier, nacida en Barcelona, pero hija de un asturiano de Peñamellera Alta.