Desde que Mariano Rajoy fuera llamado a declarar por el 'caso Gürtel' en calidad de testigo, el presidente del Gobierno ha tratado de evitar a toda costa asistir a la Audiencia Nacional. Para ello, trató de utilizar la táctica de la comparecencia mediante plasma. Sin embargo, dicha opción quedó rechazada y tendrá que sentarse frente al juez y fiscales para responder a sus preguntas.

Es el primer problema con el que se encuentra el líder popular, antes incluso de su visita a San Fernando de Henares. Rajoy tendrá que prepararse a conciencia su declaración para no confundir o esquivar las preguntas que le formulen. Existe la opción, poco probable, de que se le pueda acusar de fraude procesal o falso testimonio.

Sin embargo, el problema para el presidente del Gobierno no parece que vaya a terminar cuando abandone la sala. Puede que tenga que repetir visita a la Audiencia Nacional. Cuando el juicio llegue a la pieza por la 'caja b', podría ser requerido para una nueva declaración.

Hay que tener en cuenta que la Fiscalía ha acreditado la existencia de la 'caja B' o 'contabilidad extracontable', término acuñado por el extesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas, durante una de sus declaraciones para referirse a la supuesta contabilidad irregular. Con ese dinero se pagaron, supuestamente, sobresueldos a diferentes altos cargos del partido, incluido a Mariano Rajoy, u obras en negro, como la reforma de la sede en Génova.