¿Estáis bien?" fue seguramente la frase más dicha, escrita y escuchada ayer por la tarde en Barcelona, pronunciada tanto en catalán como en castellano, y en muchos otros idiomas, a través del teléfono o los mensajes de voz y escritos en cualquiera de las redes sociales.

Ésa fue la manera en la que los ciudadanos de Barcelona y los turistas que se encontraban en la ciudad afrontaban la conmoción y el miedo que se apoderó de todos ellos tras el peor atentado que ha vivido España después de la masacre del 11 de marzo de 2004.

Coger ayer por la tarde un autobús en Barcelona poco después del atentado reivindicado por los yihadistas del Estado Islámico era sobrecogedor. No había silencio, pero tampoco ese ruido de conversaciones cruzadas habitual en el transporte público.

Sólo se oían los timbres de las llamadas entrantes en los móviles de los pasajeros, de los avisos de wasaps, y las conversaciones con voces tenues, casi imperceptibles, que preguntaban, "¿Dónde estás?", "¿estáis bien?".

Los pasajeros intuían que algo tremendo acababa de pasar en la ciudad y se habían puesto de luto mucho antes de saber que lo que en ese momento era sólo un escandaloso atropello en la Rambla de Barcelona -"no se sabe si ha sido un atentado o qué", repetía la gente- había segado la vida de trece personas.

En la calle, en el epicentro de la desgracia, los turistas que se concentraban en la parte final de las Rambla, y que acababan de ser evacuados de esta vía por los efectivos policiales, utilizaban sus móviles para dar detalles de lo ocurrido y, sobre todo, para tranquilizar a sus familiares y amigos.

"#Orgullo Barcelona" y "#Todos somos Barcelona" fueron dos de las etiquetas que concentraron en las redes la solidaridad de los internautas y que se convirtieron en "trending topic". A través de las redes sociales, pronto corrieron peticiones de cambiar las fotos particulares de los perfiles por dibujos con el "skyline" de la capital catalana con un crespón negro, y en Facebook se activó una opción que permitía a las personas que se encontraban en Barcelona confirmar que estaban bien.