La CUP no acudirá a la manifestación contra el terrorismo convocada para el sábado próximo en Barcelona si a ella asisten el Rey y representantes del Gobierno. Así lo anticipó ayer la diputada de la formación anticapitalista, Mireia Boya, quien asegura que su formación no quiere que se repita la imagen de Felipe VI al frente de la multitud en la plaza de Cataluña en el minuto de silencio del día siguiente a los atentados. "El Rey no es bienvenido para nosotros", declaraba ayer en una entrevista radiofónica la diputada, quien considera "una hipocresía enorme" que el monarca "venga a pasearse" a Barcelona cuando está "contribuyendo a financiar el terrorismo de cariz islámico". Boya reprocha a Felipe VI "las relaciones de amistad y económicas" que mantiene con las monarquías del Golfo Pérsico, como la Qatarí o la de los Emiratos Árabes, "que son las que están financiando el terrorismo y los culpables de lo que sucedió el jueves en Barcelona".

El presidente Puigdemont, cuya continuidad depende del apoyo parlamentario de la CUP, calificó de "muy lamentable" la actitud de los anticapitalistas y les pidió que reconsideran su postura porque en la manifestación convocada para el sábado "no hay derecho de admisión".