La Policía catalana ignoró en mayo una alerta de que se estaba preparando un atentado contra la Rambla de Barcelona por considerar que carecía de credibilidad. El consejero de Interior, Joaquim Forn, negó ayer que el aviso fuera de la CIA mientras la oposición catalana exigía su comparecencia para aclarar los pasos seguidos tras la advertencia y las razones por las que fue desestimada.

La Central de Inteligencia estadounidense habría avisado el 25 de mayo pasado a los Mossos d'Esquadra de que el Estado Islámico podría estar preparando un atentado en "zonas turísticas muy concurridas" y situaba la amenaza "específicamente en la Rambla". La CIA advertía que se trataba de "información no corroborada de veracidad desconocida", la cual transmitió también a las fuerzas de seguridad del Estado (Policía Nacional y Guardia Civil), al Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) y al Centro Nacional de Inteligencia (CNI), según publicaba "El Periódico" de Cataluña.

Joaquim Forn y el mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, admitieron ayer que recibieron un aviso sobre un posible atentado en la Rambla, pero negaron que fuera de la CIA y, tras contrastarlo, concluyeron que su credibilidad era "muy baja". Forn aseguró en rueda de prensa que la consellería de Interior comunicó el aviso "al Estado", que tampoco dio "veracidad" a la amenaza, por lo que no estuvo entre los asuntos abordados en las reuniones de las mesas de evaluación antiterrorista del 25 de mayo y del 8 de junio. Pese a ello, los Mossos ampliaron el dispositivo de seguridad en la Rambla, según el consejero, e incrementaron la vigilancia, que ya ocupa el 10 por ciento del trabajo de prevención antiterrorista del cuerpo len la capital catalana.

Los Mossos d'Esquadra reciben cada día "decenas de avisos" sobre amenazas terroristas, de forma especial en centros de culto, como la Sagrada Familia, eventos deportivos, que siempre se someten a evaluación para comprobar su veracidad. Trapero sostuvo que la policía catalana tiene dos "confirmaciones" de que el aviso de mayo carecía de credibilidad. Primero, atacar en la Rambla "no era lo que tenían previsto" los yihadistas sino una alternativa por la que optaron después de que saltara por los aires el chalet de Alcanar en el que preparaban los explosivos para varios atentados de mayor alcance. Y, segundo, porque el CITCO les confirmó por escrito que ninguna de las alertas recibidas con antelación tenía relación con los atentados finalmente cometidos. "Era un aviso de muy baja fiabilidad. Se contrastó también con el Estado. No se evaluó como algo fiable en las dos mesas de evaluación de la amenaza terrorista. No teníamos que hacer nada más de lo que hemos hecho", afirmaba ayer el mayor de los Mossos. Trapero lamenta que se pretenda transmitir que si hubieran tomado en consideración la alerta no se habría producido el atropello múltiple, en el que perecieron trece personas y más de un centenar resultaron heridas.

El consejero de Interior atribuye la información a una campaña de "intoxicación y desprestigio" contra la policía catalana, algo "injusto e irresponsable" después del "excelente" trabajo realizado en los atentados de Barcelona y Cambrils.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, asegura que el Ayuntamiento no recibió alerta alguna de un posible ataque en la Rambla. En la Junta Local de Seguridad del 28 de junio, tanto Generalitat como Gobierno central y cuerpos policiales "manifestaron que no tenían constancia de ninguna amenaza concreta y de ningún aviso específico", manifestó ayer Colau, convencida de que eso responde a que "no dieron credibilidad" a la advertencia recibida un mes antes.