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"Es un fracaso político por no dialogar", dicen del referéndum

Preocupación entre los asturianos residentes en Barcelona por la "rotura sentimental": "Hay odio e inquina hacia los catalanes"

"Es un fracaso político por no dialogar", dicen del referéndum

El referéndum catalán es un "fracaso político" por falta de diálogo y "un atentado a la integridad territorial". Así lo expresan las personalidades, que desde diferentes ámbitos y vinculación a Asturias, ofrecen su mirada de un conflicto que ya ha generado una "rotura sentimental" en España. Todos critican la maniobra fuera de la ley del Gobierno catalán y piden hacer una "reflexión profunda" de la situación.

El exjuez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, que ayer participó en Asturias en la jornada titulada "Las tablas no rasas de la ley", fue contundente en su valoración: "Es un atentado a la integridad territorial. Se incumplieron las directrices del Tribunal Constitucional, se adoptó una ley ilegal, se quebrantaron todas y cada una de las normas internas de la institución parlamentaria, se propuso una ley de transitoriedad con nocturnidad y alevosía?". Garzón aseguró que ser "partidario del derecho a decidir de los pueblos y, por lo tanto, de que se desarrolle una convocatoria o referéndum", pero siempre "dentro de la legalidad". Y agregó: "Al margen de que seas partidario o no de la independencia, no puedes permitir un escenario de ilegalidad utilizando la propia legalidad porque es un contrasentido".

El secretario general de UGT, el asturiano José María Álvarez, que con 19 años se trasladó a vivir a Barcelona, manifestó ayer que el conflicto de Cataluña "ha de resolverse sobre la base del diálogo". Preguntado en Avilés, en donde participó en la Escuela Internacional de Verano Manuel Fernández López, "Lito", indicó que "su sindicato no es una organización que pueda generar propuestas". Y fue muy cauto al abordar este asunto porque "UGT Cataluña se parece a la sociedad catalana y conviven personas con diferentes ideas". Álvarez insistió en la idea de que "un conflicto político debe ser resuelto con política y acordando" y que lo ocurrido en Cataluña es "un fracaso político. España lleva tiempo encarando las cuestiones territoriales de manera equivocada".

Por su parte, el presidente del Centro Asturiano, Enrique Delgado, advierte de entrada que el proceso que rodea a la celebración de un referéndum para pronunciarse sobre la independencia "no se vive de igual manera en Cataluña que en otros lugares, aquí se ve como el resultado de una larga trayectoria ". Admite que es difícil hacer una valoración pero tiene clara una convicción: "Los políticos han fracasado porque no se han sentado a dialogar. El problema es por qué se llegó hasta aquí. Debían haber sido capaces de sentarse a hablar y negociar".

"Esto ya se veía venir. Unos se han cerrado en banda y otros también y está claro que el pueblo es soberano y en esta cuestión nadie engaña a nadie porque las posiciones de cada partido están claros", afirma Delgado, quien reclama "una reflexión más profunda", porque "nunca se debía haber llegado a estas posiciones" que, a su juicio, plantean el riesgo de "crear ámbitos de enemistad cuando en realidad no la hay. Lo que hace falta es más diálogo". El presidente del Centro Asturiano señala que "no podemos estar constantemente en el enfrentamiento" y pone como ejemplo las invitaciones que ha cursado el colectivo que preside para la celebración del Día de Asturias, que tendrá lugar los días 16 y 17: "Hemos invitados a todos los cargos, de todos los partidos", precisa.

Al maliayés Alberto Ordieres, de 44 años, lo que más le preocupa es la "rotura sentimental" que hay entre Cataluña y el resto de España. "Siempre que viajo a Asturias o a Madrid veo inquina y odio hacia los catalanes. Y no hay que olvidar que un gran porcentaje de ellos, aunque naturalmente orgullosos de su tierra, cultura y lengua, está entre engañado y secuestrado por su gobierno", expresa. Ordieres, que es consultor informático en Barcelona, asegura que "por culpa de no sentirse queridos", algunos catalanes abrazan ahora el independentismo. "Lo que está haciendo el Gobierno no tiene nombre, pero la culpa no es de todo el pueblo; no se puede generalizar", apunta.

El asturiano cuenta que en la ciudad condal "todos" esperaban que la votación a favor del referéndum independentista saliera adelante. Eso sí, ayer "nadie hablaba de ello". "Yo noto que hay más preocupación en el resto de España que dentro de Cataluña. Aquí de lo que hay ganas es de que acabe todo esto y tener un gobierno decente", dice. Alberto Ordieres lamenta que sea la CUP la que tenga más peso dentro del Parlament: "Al final ERC parece el partido más moderado".

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