El Gobierno ha decidido aplazar hasta el viernes de la próxima semana la aprobación en Consejo de Ministros del proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para el ejercicio 2018, ante las dificultades que se le están presentando en la negociación con los grupos políticos de la oposición, que se han visto acrecentadas por el estallido de la crisis de Cataluña.

Para sacar adelante las cuentas, el Gobierno confía tener el apoyo de, al menos, los mismos socios con los que aprobó las cuentas de 2017: Ciudadanos, PNV, Coalición Canaria y el socio electoral del PSOE en Canarias, Nueva Canaria, además de sus socios electorales UPN y Foro Asturias.

Sin embargo, en estos momentos, los nacionalistas vascos se están mostrando reacios a cualquier negociación. El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, insistió ayer en que no hay contactos al respecto con el Gobierno o con el PP. El miércoles llegó a asegurar que no dedica a esta cuestión "ni un segundo" ante su preocupación por "el follón institucional y la crisis" de Cataluña, que cree extensible a "todo el Estado".

Fuentes de Hacienda aseguraron, no obstante, que el PNV tiene "una relación muy fluida" con el Gobierno y que aún está pendiente dotar de contenido a los acuerdos sobre el "cupo vasco" que permitieron el apoyo peneuvista a las cuentas de 2017.