El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha comunicado por carta al conseller de este departamento de la Generalitat, Joaquim Forn, que el Gobierno ha decidido desplazar a Cataluña unidades de Policía Nacional y Guardia Civil para apoyar a los Mossos d'Esquadra en el mantenimiento del orden público.

Según informa Interior en un comunicado, el Ejecutivo ha adoptado esta decisión en virtud del artículo 38.2 de la Ley Orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que contempla la intervención de Policía y Guardia en el mantenimiento del orden público.

El ejercicio de esta función corresponde, con carácter prioritario a los Mossos pero, según recoge la citada ley, sin perjuicio de la intervención de Policía y Guardia Civil cuando, "bien a requerimiento de las Autoridades de la Comunidad Autónoma, o bien por decisión propia, lo estimen necesario las Autoridades estatales competentes".

Interior subraya que las funciones de estas unidades movilizadas serán las de vigilar el espacio público y mantenimiento del orden y actuará en caso de que se mantuviera el referéndum ilegal, tal y como ha ordenado la Fiscalía Superior de Cataluña.

En la misiva se especifica que en todo caso estas unidades actuarán en apoyo de los Mossos d'Esquadra.

Evitar movilizaciones tumultuarias

El portavoz del Gobierno y ministro de Educación, Cultura y Deporte, Iñigo Méndez de Vigo, ha justificado este viernes el envío de más agentes a Cataluña ante las "movilizaciones tumultuarias" que se están produciendo a favor del referéndum del 1 de octubre con el fin de "garantizar la ley, el orden y las libertades de todos". Eso sí, ha señalado que ese refuerzo policial no significa que el Ejecutivo de Mariano Rajoy desconfíe de los Mossos.

Méndez de Vigo ha expresado su preocupación por la extensión de la campaña de "acoso, intimidación y amenazas" que afectan a aquellos ciudadanos, cargos o funcionarios que defienden la legalidad y no quieren colaborar con el "referéndum ilegal".

Para "evitar este tipo de acosos" y "a la vista de las movilizaciones tumultuarias", ha dicho que han decidido mandar a Cataluña esas unidades policiales --cuya cifra no ha concretado-- para asegurar "la mejor coordinación" entre la Administración autonómica y central.

Méndez de Vigo ha señalado que el Gobierno ya ha dicho que el referéndum "no se va a celebrar" y que actuará en cada momento "con firmeza y proporcionalidad". "Estos días lo que hemos visto son movilizaciones tumultuarias. Ante esto, para garantizar la ley, el orden y la tranquilidad de todos los catalanes, el Gobierno ha decidido desplazar Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, unidades de refuerzo para apoyar a las unidades de los Mossos", ha abundado.

Según ha añadido, se trata de una reacción de "firmeza y tranquilidad" para que sepan que "la ley y el orden se va a mantener en Cataluña". "El Gobierno seguirá firme y actuando proporcionalmente", ha agregado después.

Al ser preguntado si se envía ese refuerzo policial porque desconfía de los Mossos, el ministro lo ha negado porque se busca "apoyar" la labor de la policía autonómica en la tarea de garantizar el cumplimiento de la ley y el orden: "El Gobierno no desconfía de los Mossos", ha reiterado.

En cuanto a si el Gobierno cree que ya se está llegando al delito de sedición por parte de los promotores del referéndum al utilizar la palabra "tumultuario", que aparece precisamente en la definición del delito de sedición, Méndez de Vigo ha señalado que esa decisión no le compete al Gobierno sino a la Fiscalía General del Estado.

"Este Gobierno respeta la independencia de la Fiscalía General", ha dicho, para agregar que será el fiscal general del Estado, José Manuel Maza "el que decida en un sentido o en otro" y el que "instará las medidas oportunas".

Investigar la participación de escolares en las protestas

Por otra parte, Méndez de Vigo se ha dirigido a la Alta Inspección de Educación para que abra un informe sobre la movilización de escolares para participar en concentraciones y actos de apoyo al referéndum del 1-O en Cataluña.

El ministro ha explicado que ha tomado esta decisión tras conocer por los medios de comunicación noticias relativas a que algunos profesores habían dado consignas a estudiantes para que no fueran a clase sino a manifestarse delante de edificios públicos.

"He pedido a la Alta Inspección que abra un expediente informativo para darme cuenta de qué es lo que ha sucedido", ha recalcado.

Como ministro de Educación, ha expresado su "respeto por la labor de docentes" ya que considera que el sistema educativo "descansa sobre su compromiso, sobre su voluntad y vocación".

Méndez de Vigo ha subrayado que "la labor de los profesores no es el adoctrinamiento" ni coger "a unos niños de poca edad y llevarlos a manifestaciones".

Turull denuncia una ofensiva "por tierra, mar y aire"

Mientras, el conseller de la Presidencia, Jordi Turull, ha augurado que la operación policial ordenada por el juez contra el referéndum del 1-O tendrá un efecto "bumerán" contra el Gobierno de Mariano Rajoy, que no podrá "parar" el 1-O porque ya está "en manos de la gente".

Interior decide enviar "unidades de refuerzo y apoyo" a los Mossos

Interior decide enviar "unidades de refuerzo y apoyo" a los Mossos

Tras una reunión extraordinaria del Govern para aprobar el cese de un cargo clave para la organización del 1-O, detenido por la Guardia Civil, Turull ha denunciado la ofensiva "por tierra, mar y aire" del Ejecutivo central y ha advertido de que "ninguna coacción ni intimidación detendrá" el referéndum.

Sobre la hipótesis de que haya más detenciones de altos cargos, ha subrayado: "No sé qué son capaces de hacer, menos política son capaces de todo, pero estamos muy tranquilos, esto ya está en manos de la gente", ha afirmado Turull, que ha subrayado que el Govern en pleno asume "toda la responsabilidad" de la organización del referéndum, cuyos colegios electorales serán en un 70 % los mismos que en cualquier contienda electoral, ha asegurado.

Según Turull, el Gobierno "se equivoca" si se piensa que lo que se está librando es una "batalla" entre el Estado y la Generalitat.

A su juicio, el Gobierno actúa "como un Estado del siglo XIX", lo que se acabará girando como "un auténtico bumerán hacia ellos", porque están provocando que "gente que no tenía previsto ir" a votar el 1 de octubre "o no lo tenía claro" ahora sí lo haga.

Si se piensan, ha dicho Turull, que a base de detenciones "la gente se irá a su casa", se equivocan, porque "no se parará el 1-O", sino que "el tsunami cívico y pacífico se multiplicará por dos".