Todos los españoles nos hacemos la idea de lo que es Cataluña, unos por lo que hemos visto por aquellas tierras y otros a través de imágenes del cine, la televisión y fotografías de propaganda turística y privadas. También sabemos que sus nativos se consideran más importantes que los demás habitantes españoles. Para ellos, su tierra es de otro mundo. Pero esto mismo nos ocurre al resto de los españoles, que no nos cambiamos por ningún catalán, y si no que se lo pregunten a los andaluces, gallegos, madrileños y resto de las regiones. Ahora bien, una gran mayoría, por no decir todos los catalanes, se sienten independientes y no se solidarizan con el resto del país. Recuerdo hace cosa de sesenta años, cuando por esta época caían sobre Cataluña, y más concretamente Barcelona, lluvias torrenciales que arrasaban todo cuanto encontraban a su paso, dejando los campos sin cosechas, barrios arrasados por las violentas riadas, de esto hay constancia en los archivos del NO-DO de RTVE. En el resto de España se organizaban colectas con donativos para ayudar a los damnificados que lo habían perdido todo o casi todo. De esto solo se acordarán los que lo padecieron que vivan en la actualidad, otros ya no estarán y muchos aún no habrían nacido.

Dice el refrán "de bien nacidos es ser agradecidos", pero por lo que se ve esto no cuenta para toda esa capa social que no se sienten españoles. Lo que también parece ser es que los que organizaron este disparate de separarse de la madre patria, se han olvidado de que hace la friolera de 83 años, sus antecesores en el Gobierno de la Generalitat, en el mes de octubre de 1934, fecha de la Revolución de aquel año, aprovechándose del río revuelto, declararon la independencia de Cataluña, rebelándose contra el Gobierno central republicano, el cual ordenó la detención de todos los miembros de aquel Govern, los cuales fueron encarcelados y posteriormente juzgados por sedición. Lo que quiere decir que en aquellos tiempos ya existía la prohibición de dividir el territorio nacional, cosa que ahora recoge la actual Constitución española. Aun así el día 9 de noviembre del 2014, otro Gobierno catalán, presidido por Artur Más, intentó un referéndum que fue declarado ilegal, aunque consiguieron poner las urnas, fabricadas con cajas de cartón que dio resultado negativo. Precisamente ahora le han reclamado al ya expresidente el pago de aquel desaguisado que le hacen desde el Tribunal de Cuentas.

Y con la misma cantinela llevamos varios meses de tira y afloja del Gobierno central y del de la Generalitat sobre ese supuesto referéndum convocado para el próximo domingo día 1 de Octubre. Desde distintos estamentos y en las redes sociales, se pide al Sr. Rajoy que aplique ya el artículo 155 de nuestra Constitución para suspender la autonomía de Cataluña. Esto no se puede hacer, siempre y cuando que no hay nada hecho todavía, solo la incautación de diez millones papeletas para votar y la requisa de un millón trescientos mil carteles de propagada del supuesto referéndum, pero los que organizaron todo este entramado absurdo e ilegal, aún están a tiempo de desconvocar lo que sería el suicidio de Cataluña. Y aunque este no se lleve a cabo, tiempo habrá de tomar medidas contra quienes lo organizaron. No cabe duda de que esto va a traer consecuencias económicas muy graves, ya que las papeletas de votar y los carteles tienen su coste y los gastos de desplazamiento y estancia de las Fuerzas de Seguridad del Estado desplazadas a esa zona van a suponer un coste extra que deberían de pagar de su bolsillo los partidos políticos que inventaron esta triste aventura. Lo que no veo nada lógico es la postura del PSOE, pidiendo diálogo para solucionar el conflicto, ya sabemos cómo acabaría esto, dándoles más dinero a ese corrupto Gobierno de Cataluña, en detrimento de otras comunidades, además de pagar todos esos gastos originados por la supuesta consulta, esto ya sería un grave insulto al resto de los españoles.