El presidente del Principado, Javier Fernández, juzgó ayer de "lógico" el requerimiento a la Generalitat para saber "si hubo o no una declaración formal de independencia, porque yo creo que nadie lo sabe". El discurso de Mariano Rajoy y los pasos dados tras el Consejo de Ministros e de ayer abren, para el presidente asturiano, un escenario diferente, una vez se disipe "la extraordinaria confusión" creada por la intervención, el pasado martes, de Carles Puigdemont.

"Se da una oportunidad al presidente de la Generalitat para volver a la Constitución y al derecho; para dejar atrás esas leyes paralelas, el propio referéndum que no existió como tal y la ley de Transitoriedad", sostiene Javier Fernández, quien en la última semana ha venido defendiendo que lo primero "es volver al orden constitucional" para luego poder abordar una negociación en un marco que dejaría el camino desbrozado a una reforma de la Constitución, una cuestión a la que ayer recurrió como baza decisiva el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.

La reforma de la Constitución no es un asunto tabú para el presidente asturiano, que siempre ha defendido abordar esa cuestión dentro de los límites que definió el PSOE en Granada en 2013, cuando Javier Fernández era el coordinador del Consejo Territorial socialista. El aplaudido discurso de Javier Fernández en la apertura del Año Judicial en Asturias dio pistas ante el complejo escenario político del país. Tras el retorno al orden constitucional, será el momento de proceder "a la apertura de la reforma para revisar nuestro modelo territorial, para ir de la ley a la ley, sin saltar ni forzar la Constitución", ya dijo entonces. Y ante la plurinacionalidad por la que se ha decantado el PSOE, de la mano de Pedro Sánchez, tras su último congreso federal, Javier Fernández expresó en su momento su preferencia por una soberanía "con un sujeto único", toda la ciudadanía, y no múltiple, sin licencia alguna para el confederalismo nacionalista.