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Los Premios y Cataluña

Los plazos de la polémica coinciden de lleno con la semana de los "Princesa de Asturias", con la UE entre los galardonados

Será la edición más decisiva de los premios Princesa de Asturias porque Cataluña y su crisis lo inunda todo. Una semana con morbo. El Pleno de ayer en el Congreso concretó plazos. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dio cinco días al presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, para que aclare y confirme la declaración unilateral de independencia, esa DUI planteada y suspensa casi al mismo tiempo en un pintoresco ejercicio de equilibrismo político. El plazo para que Puigdemont conteste acaba el lunes,16, cuando se inician los actos de esta edición de los Premios. Hay otra fecha planteada por Rajoy, la del día 19, para que el Gobierno catalán retorne a la legalidad, cuestión que hay que entenderla más como un trámite administrativo que como una posibilidad real, dados los antecedentes del personaje y de su Ejecutivo. Es la víspera de la ceremonia de entrega de los galardones, en Oviedo.

Los discursos oficiales del acto van a tener que quedar en stand-by hasta el último momento, con borradores distintos para elegir uno, según la deriva de los acontecimientos. Nunca el foco de atención hacia las palabras del Rey en el teatro Campoamor estuvo tan activado como lo estará el viernes, 20 de octubre. La ceremonia contará, además, con la presencia de los más altos mandatarios de la Unión Europea, que van a recibir el premio "Princesa" de la Concordia. Intervendrán, entre otros, el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, y el del Consejo Europeo, Donald Tusk.

Ambos han hablado más que claro sobre las pretensiones catalanas de independencia, desmontando la ingenua pretensión secesionista de encontrar mediadores entre Cataluña y el Estado dentro de la UE y de buscar algún atisbo de brazos abiertos en el "club de los 27" a esa pretendida nueva república. Pero se espera que en Oviedo insistan en la postura europea, en presencia de Felipe VI y de las fuerzas vivas de la política española. Cartas arriba sobre el tapete en forma de alfombra azul.

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