La crisis catalana ha asestado un "golpe de fuerza antijurídica" a la Constitución Española y al Estatuto de Autonomía de Cataluña. La reflexión figura en un manifiesto elaborado por un grupo de profesores universitarios especialistas en Derecho Procesal. Entre los firmantes hay dos docentes de la Universidad de Oviedo, Carlos Gómez de Liaño y José Roca Martínez, que critican con dureza la actuación del Gobierno catalán y su falta de respeto hacia las leyes. "Estamos en un estado democrático y de derecho en el cual nos encontramos con que hay un sector, el del nacionalismo catalán, que dice que todo esto no existe, que no hay democracia, y que obvian lo que es la legalidad y la Constitución", critica con vehemencia el primero.
En palabras de los firmantes del documento, todos los acontecimientos de estos últimos días tienen los pies de barro desde un punto de vista jurídico, ya que están cimentados en la ilegalidad que constituyó la consulta del 1-O. "Todo lo que se ha hecho desde entonces es nulo porque se basa en un simulacro, una falsa y una burla. El referéndum no tuvo ningún tipo de garantía para tomarlo como el referente de nada", sostiene Gómez de Liaño.
Lo normal, sostienen, es que todo esto acabe desembocando en una cascada de consecuencias penales. "No se pueden saltar la ley a la torera ni el mandato del Tribunal Constitucional sin que haya ninguna consecuencia", apunta Gómez. Incluso, aunque reconoce que es muy complicado de controlar, todos aquellos que votaron en el referéndum podrían ser también castigados. "Participaron en un acto ilegal y como tal pudieron haber cometido un acto de desobediencia", expone. En su escrito, los profesores defienden que la intervención de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado se produjo con una presunción de "proporcionalidad y prudencia, bajo las instrucciones de jueces y fiscales".
La única salida ahora, una vez que la situación se ha enrocado tanto, es que los nacionalistas replanteen sus posturas. "Pero siempre desde la vía legal", explica Gómez de Liaño.
Por su parte, José Roca Martínez resalta que "no puedo entrar a valorar si una Cataluña independiente podría vivir, lo que es impensable es que la organización de una Cataluña independiente parta de esa organización y que se carguen la separación de poderes". Para desatascar esta situación, Roca asegura que lo ideal sería "volver a la legalidad. Hay que seguir adelante con los procesos que hay abiertos en la justicia ordinaria". Aunque todo lleva su tiempo y las consecuencias jurídicas de todo esto tardarán en verse, añade.
