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CARMEN PÉREZ | Gijonesa, coordinadora de campañas de la asociación catalanista Òmnium

"Francamente, la solución dialogada cada vez se ve más difícil en Cataluña"

"Es falso que las escuelas catalanas sean una fábrica de independentistas, es una idea bastante ridícula"

Carmen Pérez con el escritor Irvine Welsh, en la manifestación del 11-S de 2015, en Barcelona.

Lleva media vida en Barcelona, a donde llegó con 21 años para estudiar Sociología. Carmen Pérez es la coordinadora de campañas de Òmnium Cultural, entidad que está en el ojo del huracán que sacude la política catalana y española. Gijonesa de nacimiento, mantiene una fuerte vinculación con Asturias. Es profesora de Ciencia Política en la Universitat de Barcelona (UB) y en la Universitat Oberta de Cataluña (UOC).

- El presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, está en prisión. ¿Cree que es un preso político aunque la orden haya sido dictada y ordenada por una juez?

-Jordi Cuixart, al igual que Jordi Sànchez, son dos presos políticos porque han estado juzgados por motivos políticos. La jueza de la Audiencia española Carmen Lamela ha decretado prisión sin fianza por un presunto delito de sedición. Pero lo cierto es que tanto Jordi Sànchez como Jordi Cuixart hicieron una llamada a desconvocar la concentración espontánea. Hay numerosos vídeos donde de recogen sus llamadas a la calma y a la contención.

- ¿Desde septiembre se han saltado todos los límites legales y democráticos en Cataluña?

- Una lectura restrictiva del marco legal español está impidiendo que la ciudadanía de Cataluña se exprese con normalidad a través de las urnas. La imposibilidad de una negociación con el Estado español para la celebración de un referéndum de autodeterminación ha llevado al Parlamento de Cataluña a aprobar una ley, que diera amparo jurídico a la celebración de esta consulta. Para nosotros, el referéndum no es ilegal.

- ¿Cómo se viven en Òmnium estas horas, previas a que acabe el plazo de Mariano Rajoy a Carles Puigdemont?

-Confiamos que Rajoy atienda la demanda de diálogo hecha por Puigdemont y que, finalmente, se pueda encontrar una salida pactada a este conflicto político. Aún así, no somos ingenuos y sabemos que esta opción es complicada, a cada demanda de diálogo por parte del Gobierno catalán, la respuesta de Rajoy ha sido primero ignorarla y ahora represión y recortes de los derechos y libertades democráticas.

- ¿Se está forzando la aplicación del artículo 155 por parte de las instituciones catalanas?

-Al contrario, sería absurdo por parte de los poderes políticos forzar la aplicación de un artículo que lo único que hace es eliminar o, al menos, disminuir este poder político. Lo que quiere un 80% de la ciudadanía de Cataluña es que se le reconozca el derecho a decidir democráticamente su futuro político.

- ¿La polarización de la situación hace imposible una solución dialogada?

-Francamente, la solución dialogada cada vez se ve más difícil, sobre todo, después de la respuesta del Estado español el 1 de Octubre cuando la policía nacional y la Guardia Civil agredió a más de 800 personas que ejercían su derecho a opinar a través del voto. El martes pasado, Puigdemont suspendió los efectos de ley del referéndum, que implicaban la aplicación del resultado, para pedir diálogo. La respuesta del lunes pasado a la interlocutoria del gobierno español fue la petición de más diálogo. No creo que la respuesta más ponderada sea la aplicación del 155.

- ¿Qué es Òmnium?

-Òmnium es una entidad cultural sin ánimo de lucro y que no recibe ningún tipo de financiación pública, fundada en 1961 para defender la lengua y la cultura catalanas. Dos años después fue clausurada por el régimen franquista y en el 67 retomó su actividad. En los últimos años sus objetivos se han ampliado con la defensa de los derechos nacionales de Cataluña. Somos más de 73.000 personas.

- Usted está en la coordinación de campañas de Òmnium ¿Le parece ajustado a la realidad el video Help Catalonia o es pura propaganda?

- Nadie puede negar que el 1 de octubre la Policía Nacional y la Guardia Civil respondió con brutalidad y de una manera completamente desproporcionada para intentar evitar que los ciudadanos votaran en referéndum. Hoy en día la mayoría de personas tienen acceso a las redes sociales y han podido ver los vídeos que colgaban los ciudadanos. Incluso el observatorio de los derechos humanos Human Right Watch publicó un informe donde afirma que la policía utilizó la fuerza de manera excesiva.

- ¿Hay adoctrinamiento en la enseñanza pública catalana a favor del independentismo?

-Es una obsesión de Ciudadanos, hasta tal punto que se quedaron solos en la moción contra este supuesto adoctrinamiento. Ni siquiera el PP votó a favor. Es falso que las escuelas catalanas sean una fábrica de independentistas. De hecho, la idea es bastante ridícula y aquí provoca más risa que indignación. En las manifestaciones unionistas que ha habido estos últimos días en Cataluña, también había jóvenes y niños. Aquí, en todos estos años, el único día que ha habido violencia fue el 1 de Octubre a cargo de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Mezclar la escuela con el independentismo es mezclar churras con merinas.

- ¿Qué hace una asturiana inmersa en una iniciativa para la independencia de Cataluña?

-El derecho a la autodeterminación de los pueblos es un derecho universal recogido en la Carta de las Naciones Unidas. Para mi lo sorprendente no es que una asturiana lo defienda, sino que no lo defienda todo el mundo.

- Cuando habla con su familia en Asturias de la cuestión catalana, ¿qué conclusiones saca?

-Que no se entiende, que cuesta mucho de entender. Afortunadamente hay personas que ponen los derechos y las libertades democráticas por delante de la ideología y están de acuerdo con que los catalanes puedan votar, pero lo cierto es que los medios de comunicación con más difusión acostumbran a dar una visión bastante monocromática del tema.

- ¿Cuáles son las razones de que se haya llegado a la situación de enconamiento actual? ¿Es responsabilidad de una de las partes, el Estado, o de ambas partes?

-Las dos partes han cometido errores. Creo que las culturas políticas española y catalana son diferentes y esto dificulta el entendimiento. El independentismo a veces ha vendido una imagen muy idealizada de los beneficios de la independencia, cuando, seguramente, en una Cataluña independiente tendríamos muchos problemas por resolver y miserias como todos los países. Pero la posición cerrada y, en estos últimos tiempos, represiva del Estado español me cuesta mucho de entender. No es un problema que se resuelva a golpe de sentencias ni de porras. Hace falta política con mayúsculas.

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